Por: Redacción/

El Grupo de Trabajo sobre detenciones arbitrarias de las Naciones Unidas determinó que el régimen de detención migratoria en México es violatorio a los derechos humanos, al no comprobarse su idoneidad, no sujetarse a una revisión periódica y no contemplar alternativas a la detención.

El Grupo de Trabajo publicó su decisión sobre el caso de José Ferman Cruz y Aren Boyazhyan, correspondiente a la opinión 54/2019, calificó como “preocupante” el régimen de detenciones arbitrarias, ya que genera efectos desproporcionados contra los migrantes y solicitantes de asilo.

En ese sentido, el Grupo de Trabajo evidenció las detenciones arbitrarias y automáticas, ausencia de alternativas, intimidación y hostigamiento bajo custodia y obstaculización de la representación legal.

José de la Paz Ferman Cruz, oriundo de El Salvador, huyó a México el 10 de septiembre del 2015. Posteriormente, fue detenido el 11 de noviembre con la finalidad de depórtalo. Pese a su solicitud de refugiado y una supuesta orden de liberación, permaneció detenido en la estación migratoria de Tapachula y Ciudad de México 363 días sin representación legal los primeros seis meses.

Por su parte, Aren Boyazhyan huyó a México en 2013 por la ocupación de Rusia de su tierra de nacimiento, Crimea. Tres años después fue detenido por agentes migratorios sin identificación ni con una orden judicial. Permaneció privado de su libertad 296 días en cuatro estaciones diferentes, además los traslados tuvieron el objetivo de obstaculizar su defensa efectiva y fue víctima de hostigamiento constante.

Otros de los señalamientos de la ONU fueron las violaciones al debido proceso, falta de protección judicial y deportaciones efectivas.

La resolución determinó que funcionarios migratorios llevan a cabo esta normas contrarias a los derechos humanos, asimismo reconoció que no hay acceso a la justicia para estos casos. Por último, el Grupo de Trabajo ordenó una investigación y sanción a los responsables de estos hechos.