Por: Redacción/
Con la obtención de cuatro nuevas patentes en México, una en Estados Unidos y otra en China, el Instituto de Biotecnología (IBt) reafirma su posición como la entidad de la UNAM con el mayor número de estos registros.
Entre nacionales y extranjeras, el IBt cuenta ya con un centenar de patentes; de ellas, 30 por ciento han sido licenciadas a empresas, detalló Mario Trejo Loyo, secretario Técnico de Gestión y Transferencia de Tecnología, adscrito a la Secretaría de Vinculación del Instituto, y responsable de la redacción y gestión de patentes del IBt.
La patente otorgada en China fue por nuevas variantes de las toxinas Cry1C y Cry1Ab, útiles para combatir el gusano cogollero del maíz. En México y Estados Unidos, se concedió otra por un anticuerpo monoclonal para potenciar vacunas aviares, humanas y porcinas, por ejemplo, contra el virus de la influenza.
Y en nuestro país, se dieron tres más: por la generación de nuevos péptidos, variantes de defensinas humanas, útiles como antibióticos para el control de la tuberculosis causada por bacterias farmacorresistentes; por un péptido analgésico aislado del veneno de la araña Brachypelma verdezy; y por otros dos nuevos péptidos que poseen actividad antibiótica, útiles también para el tratamiento de la tuberculosis causada por bacterias farmacorresistentes.
“Entre nacionales y extranjeras, nos han otorgado alrededor de 100 y hemos presentado unas 230 solicitudes; además, cada vez se generan nuevos proyectos interesantes que dan origen a más solicitudes. Tratar de licenciar estas patentes y que la industria mexicana se interese más, es una labor que tenemos en la mira”, enfatizó Trejo Loyo.
Una de las prioridades es que lleguen a ser productos que beneficien principalmente a nuestra sociedad, y que se sienta retribuida de lo que se invierte en las universidades, dijo.
Toxinas contra el gusano cogollero
A nivel mundial, para los cultivadores de maíz el gusano cogollero (Spodoptera frugiperda) es una plaga que implica importantes pérdidas comerciales, cercanas a los mil millones de dólares anuales.
Para su combate, existen las toxinas con actividad insecticida Cry1C y Cry1Ab, producidas de manera natural por diversas cepas de la bacteria Bacillus thuringiensis.
María Alejandra Bravo, Mario Soberón e Isabel Gómez diseñaron nuevas variantes de dichas toxinas para mejorar su actividad contra esta plaga, al sustituir algunos de sus aminoácidos. Por este avance, la UNAM obtuvo una patente en Estados Unidos (2015) y en México (2016), y ahora está protegida en el mercado chino.
“Es la segunda patente que tenemos en China y era importante proteger en ese país por la posibilidad de exportarles maíz transgénico, además que desde 2012 esa nación produce más maíz que arroz, destinándolo a la producción de piensos para ganado”, destacó Trejo Loyo.
Anticuerpo monoclonal para potenciar vacunas
La patente obtenida en México y Estados Unidos es por un nuevo anticuerpo monoclonal (clones producidos por células del sistema inmune, todos procedentes de una sola célula madre) que favorece la presentación del antígeno que tiene asociado, en este caso la proteína H5 del virus de la influenza aviar (tipo H5N2), acelerando la producción de anticuerpos en el organismo del animal.
Es decir, explicó el universitario, funciona como potenciador de vacunas y tiene gran potencial para su uso en vacunas porcinas e incluso humanas. Además de servir contra el virus de la influenza aviar, posterior al otorgamiento de la patente este potenciador fue exitosamente probado contra el virus del Newcastle.
Desarrollado por Lourival Possani y el técnico académico Alejandro Olvera, ambos del IBt; Martha Pedraza, del IPN; y Pavel Espino, actualmente en la Universidad Autónoma de Chihuahua, este potenciador tiene un gran futuro en el combate de diversas afecciones veterinarias y humanas.
Péptido contra Mycobacterium tuberculosis
La otra patente concedida en nuestro país es por la generación de nuevos péptidos lineales recombinantes o sintetizables químicamente, útiles como antibióticos para el control de infecciones por bacterias farmacorresistentes
Este tipo de péptidos antibióticos se encuentran naturalmente en humanos y en muchos animales: en tejidos epiteliales, mucosas orales y nasales, pulmón, glándulas salivarías, intestino, estómago, riñones y ojos, entre otros.
Los desarrollados por Gerardo Corzo, del IBt; Ligia Luz Corrales, actualmente en la Universidad de Antioquía, Colombia; y Alexis Rodríguez, actualmente en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, pueden ser usados contra infecciones por bacterias farmacorresistentes, incluida una cepa de Mycobacterium tuberculosis (responsable de la mayor cantidad de casos de tuberculosis en el mundo), multidrogorresistente y aislada de un hospital mexicano.
Péptidos contra cepas multidrogorresistentes
Otra patente nacional fue gracias al trabajo de Lourival Possani, Gerardo Corzo, Baltazar Becerril, Ernesto Ortiz y Santos Ramírez, todos del IBt; y Juana María Jiménez, actualmente catedrática Conacyt, en Colima.
Se trata de dos nuevos péptidos con actividad antibiótica, útiles para el tratamiento de infecciones bacterianas, particularmente contra cepas multidrogorresistentes de Mycobacterium tuberculosis, bacteria oportunista en personas con una baja significativa en su sistema inmunológico, como los enfermos de sida.
Analgésico del veneno de la tarántula guerrerense
Finalmente, la otra patente fue obtenida en nuestro país por el trabajo de Gerardo Corzo y Herlinda Clement, del IBt; y Guillermo Barraza, actualmente investigador en la Universidad Autónoma de Chihuahua, campus Ciudad Juárez.
Se trata de un péptido analgésico aislado del veneno de la araña Brachypelma verdezy, también conocida como tarántula guerrerense, que potencialmente permite reemplazar una amplia gama de analgésicos existentes en el mercado, que muchas veces presentan efectos secundarios como la dependencia.
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