Por: Redacción
Después de 10 meses sin embajador de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson asumió como la representante de la Unión Americana en nuestro país, lo cual, por su experiencia internacional, permitirá “un avance significativo en temas de interés en nuestra agenda, particularmente los que están ligados a la seguridad hemisférica y temas importantes de población”, consideró el diputado Héctor Javier García Chávez, coordinador legislativo en Política Exterior del Grupo Parlamentario del PRD (GPPRD).
El diputado recordó el tiempo que el partido republicano en EU se tomó para ratificar el nombramiento algo que, dijo, muestra que la construcción de consensos en la negociación no fue sencilla, pues había un claro bloqueo a la designación del presidente estadounidense Barack Obama. “Entre los principales opositores visibles estaba Robert Menéndez y particularmente Marco Rubio, ambos identificados con grupos conservadores opositores al restablecimiento de las relaciones con Cuba”.
Aseguró García Chávez que con esto la actividad diplomática con el país vecino del norte se normaliza, luego de un largo periodo que, incluso, había llevado a un impass en las relaciones bilaterales.
El legislador del Sol Azteca reconoció la trayectoria de Jacobson, quien de 2007 a 2011 se desempeñó como vice secretaria adjunta para Asuntos de Canadá, Estados Unidos y México, centrada principalmente en el seguimiento del TLCAN. Antes de eso, en 2002, fue encargada de la oficina de Asuntos para México en el Departamento de Estado. “Esto es importante, pues México no le es ajeno, pero sobre todo, porque su carrera en el plano internacional se había orientado a temas de asistencia humanitaria y cooperación antes de ocupar su último cargo en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental”, señaló el parlamentario.
Finalmente señaló que el GPPRD “ve un avance importante en este nombramiento, consideramos que la negativa del Senado para aprobarlo enviaba una señal equivocada con uno de sus principales socios comerciales”. No obstante, consideró oportuno un acercamiento con la embajada norteamericana, que permita establecer conversaciones centradas en temas como la regularización del estatus migratorio de los mexicanos residentes en la Unión Americana, así como en materia de seguridad fronteriza y comercio.
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