Por: Redacción/
El gobierno de la ciudad debe atender a los damnificados con plena sensibilidad social, para ello, debe evitar incurrir en abultados gastos suntuarios y frívolos, manifestó el diputado de Morena, Paulo César Martínez López, al secretario de Finanzas, Edgar Amador Zamora.
En la comparecencia del funcionario ante la Asamblea Legislativa, en representación del grupo parlamentario de Morena, el legislador propuso la creación de un monto de recursos para la reconstrucción de la ciudad de por lo menos 35 mil millones de pesos.
En tal sentido, señaló la conveniencia de utilizar los 9 mil 500 millones del Fondo Nacional de Desastres, así como los recursos disponibles del superávit fiscal de 2016, equivalentes a 500 millones de pesos. Asi como 6 mil millones del rebase de las metas de recaudación correspondientes a 2017.
Martínez López solicitó reorientar, en lo inmediato, 10 por ciento del presupuesto 2018 aún no comprometido, el cual asciende a 17 mil millones de pesos.
Estos recursos, subrayó el legislador, sumarían los 35 mil millones de pesos que Morena propone canalizar a la reconstrucción de la capital y al auxilio inmediato de los miles de damnificados y afectados por el fenómeno telúrico del pasado 19 de septiembre.
El jefe de Gobierno, agregó, pretende que los damnificados acepten un crédito hipotecario con tasas de interés falsamente preferenciales, a pesar de que perdieron sus propiedades y bienes, muchos de los cuales eran producto de una vida de trabajo.
Pero se olvida que existen los recursos suficientes de los superávit de 2016 y 2017, pues de acuerdo con el propio Informe de Avance de la Finanzas Públicas a junio reciente, se alardea de que los ingresos del Sector Púbico Presupuestario sumaron “niveles nunca antes registrados por la Ciudad de México”.
Por ello resulta increíble, explicó el legislador, que el gobierno diga que para el tercer trimestre del año recaudará sólo 37 mil 816 millones. Eso es a todas luces inverosímil, dijo. No hay manera de que suceda una estimación tan baja para el periodo julio-septiembre.
En consecuencia, todo hace suponer que ya se prepara una nueva subestimación y discrecionalidad para el 2018, precisamente en un año electoral, remató Martínez López.
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