- En esta reglamentación está en juego la protección a las garantías individuales, la transparencia, la protección de datos personales, la libertad de expresión y el libre mercado.
Por: Redacción/
Las redes sociales son un escenario ideal para la libre expresión de las ideas y opiniones y durante la pandemia han hecho notar la gran dependencia en ellas, por tanto, es necesario decidir qué derechos deben protegerse para poder regularlas, coincidieron investigadores de las universidades Autónoma Metropolitana (UAM) y de Oriente (UNIVO), El Salvador.
La doctora Mariana Moranchel Pocaterra, profesora del Departamento de Estudios Institucionales de la Unidad Cuajimalpa, señaló que se deben regular, pero a través de parámetros que promuevan el libre desarrollo de las ideas para que los usuarios tengan acceso a información veraz y oportuna.
Aunque en los últimos años estos espacios se han convertido en importantes herramientas de comunicación y acceso a notificaciones de todo tipo, “hay que “tener cuidado porque también circula información política que pudiera servir como arma arrojadiza para ciertos sectores involucrados dentro de la propia norma”.
Sin embargo, hay que tener presente que en esta reglamentación está en juego la protección a las garantías individuales, la transparencia, la protección de datos personales, la libertad de expresión y el libre mercado, advirtió en el Ciclo de conversatorios disciplinarios Ciencias jurídicas: derecho a la información.
Si bien en las redes se encuentran datos que durante mucho tiempo estuvieron guardados en archivos y bibliotecas, es preciso reconocer la presencia de fenómenos que pueden ser dañinos, incluidos noticias falsas, mensajes de odio, manipulación de la opinión pública y el uso de granjas de bots para diseminar mentiras y tratar de crear opiniones.
La doctora María Susana Núñez Palacios, académica del Departamento de Derecho en la Unidad Azcapotzalco, admitió que es difícil regular las redes sociales, pues podrían vulnerar el derecho a la libertad de expresión, a pesar de que también pueden ser utilizadas en la política electoral para el manejo de bots negativos o dispersar información falaz en un universo de más de cuatro mil millones de internautas.
El licenciado Francisco Antonio Prudencia García confirmó que las redes se han convertido en una de las fuentes más consultadas para obtener datos sobre sujetos, empresas o instituciones.
Las áreas encargadas de la educación de los gobiernos deberán incluir programas sobre el uso de la información obtenida en Internet y los estados tendrían que estar capacitados para intervenir cuando acciones de las personas trasciendan a la comisión de un hecho delictivo previamente establecido en la norma, refirió el juez propietario en el Juzgado Especializado de Instrucción, de Crimen Organizado en San Miguel, El Salvador.
El licenciado Jorge René Majano Segovia, secretario académico de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de Oriente (UNIVO), reconoció la necesidad de reglamentar esos espacios para evitar el abuso de ciertos derechos como la libertad de expresión, pero además es importante que la gente sepa “qué cosas pueden o no compartir en línea”, sobre todo porque en muchas ocasiones, sin saberlo, “pueden vulnerar bienes jurídicos tutelados”.
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