• Bañuelos de la Torre solicitó a la Cámara de Diputados iniciar una investigación independiente para determinar la responsabilidad y la idoneidad de David Colmenares Páramo, titular de este órgano técnico, continúe en el cargo.

Por: Redacción/

Luego de las irregularidades detectadas en la Cuenta Pública de 2019 que presentó la Auditoría Superior de la Federación (ASF), la senadora Geovanna Bañuelos de la Torre solicitó a la Cámara de Diputados iniciar una investigación independiente para determinar la responsabilidad y la idoneidad de David Colmenares Páramo, titular de este órgano técnico, continúe en el cargo.

En el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo reconocemos la importancia y trascendencia de la ASF en su papel como garante de la transparencia de los recursos, por lo que nos preocupa y asombra que una de las más grandes instituciones fiscalizadoras tenga errores metodológicos o peor aún, se llegue a viciar y tome tintes político-electorales, expresó la legisladora por Zacatecas.

Mediante un punto de acuerdo presentado al Pleno del Senado, la coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo recordó que en la tercera entrega de la fiscalización de la Cuenta Pública del 2019 se señala que la suspensión del proyecto aeroportuario en Texcoco no fue de 100 mil millones de pesos como lo afirmó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), entonces dirigida por Javier Jiménez Espriú, sino que el costo habría superado en 232% las previsiones de la administración actual.

De acuerdo con la información de la ASF la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) supuso costos no recuperables por 70 mil 497 millones de pesos; por conceptos de terminación anticipada de contratos por 7 mil 629 millones de pesos; los costos derivados del esquema de financiamiento por 34 mil 27 millones de pesos, además de los costos legales derivados de la cancelación de proyectos por 498 millones de pesos.

Sin embargo, toda esta serie de costos son erróneos, pues fue el lunes 22 de febrero que la propia Auditoría Superior de la Federación, mediante el comunicado No. 03-21, reconoció que existieron inconsistencias en la cuantificación realizada en el marco de la auditoría, y en particular, con la metodología utilizada para determinar el costo de cancelación del Proyecto del Aeropuerto de Texcoco.

Geovanna Bañuelos enfatizó que el caso es grave desde cualquier punto de vista considerando que se puede estar ante dos escenarios sumamente preocupantes: En el primero, se estaría ante una falla involuntaria de parte del grupo de auditores que realizó el informe.

“Considerando lo anterior, si hubo un error en la metodología que llevó a una proyección errónea sobre los costos de la cancelación del proyecto del NAIM, se debió detectar este error desde un primer momento, cuestión que no sucedió”, apuntó.

Y en el segundo escenario, se estaría en el supuesto de que no se cometió un error involuntario en la publicación de los resultados, sino ante un acto premeditado o doloso que tendría un objetivo político determinado.

“En este segundo caso, las consecuencias son aún más graves debido a que se estaría usando a un órgano del Poder Legislativo, cuyo objetivo es la rendición de cuentas, al servicio de intereses privados”, subrayó.

Por lo anterior, dijo, es importante estudiar y profundizar en el caso. La ASF tiene que ser pilar para el desarrollo democrático del país, hoy más que nunca tiene que seguir fortaleciéndose para consolidar un verdadero Estado social y democrático de derecho.

El punto de acuerdo fue turnado a la Cámara de Diputados para su análisis y posterior dictamen.