• Juárez Piña señaló que, para revertir los daños del gobierno y la pandemia, “se requiere una nueva visión de desarrollo económico y social, sostenible y sustentable”.

Por: Redacción/

Las bancadas de diputados y senadores del PRD afirmaron que es necesario realizar reformas normativas en materia hacendaria y presupuestal que permitan superar la crisis por la que atraviesa el país provocada por la pandemia de Covid-19 y la “errática conducción gubernamental”.

En un comunicado, donde informaron del inicio de su reunión plenaria, de manera virtual, para definir la agenda del próximo periodo ordinario de sesiones, que inicia el 1 de septiembre, las y los legisladores federales llamaron a las otras fuerzas políticas a cambiar el rumbo para reactivar económica y socialmente a la nación.

Expresaron su pésame por las miles de víctimas mortales de la pandemia, y alertaron que, “de persistir el empecinamiento gubernamental de aplicar sus lesivas medidas, el costo será mucho más catastrófico de lo que ya es, lo que inevitablemente provocará más retroceso económico, desempleo, pobreza e inseguridad, por lo menos hasta que esté disponible alguna vacuna”.

El encuentro fue encabezado por la coordinadora de los diputados perredistas, Verónica Juárez Piña; el coordinador de los senadores de ese mismo partido, Miguel Ángel Mancera Espinosa; el representante de la Dirección Nacional Extraordinaria, Ángel Ávila Romero, y el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo.

Juárez Piña señaló que, para revertir los daños del gobierno y la pandemia, “se requiere una nueva visión de desarrollo económico y social, sostenible y sustentable, incluyente, con perspectiva de género, productor y redistributivo de la riqueza que genere confianza entre agentes económicos para que inviertan en el país y se generen empleos bien pagados”.

En la definición del paquete económico para 2021, que el Congreso de la Unión deberá aprobar en los próximos meses, rechazó cualquier reducción a los recursos destinados a mujeres, niñas, niños, adolescentes, y se pronunció por asignar más a la seguridad, a la inversión productiva, al campo, la salud, la educación, la ciencia y a la tecnología.

Al igual que el gobernador Silvano Aureoles, el senador Mancera Espinosa y el dirigente perredista Ávila Romero, la diputada se pronunció por una reforma fiscal progresiva y un nuevo pacto fiscal que fortalezca las finanzas públicas de la Federación, los estados y los municipios, pero también a la población en general, como debería ser a través del ingreso mínimo vital, tal cual se aprobó en la Constitución de la Ciudad de México, en el sexenio pasado.

El senador Mancera Espinosa refrendó su compromiso de trabajar coordinadamente con las y los diputados y la dirección nacional perredistas hacia la construcción de un mejor México a través de mejores leyes y presupuestos que atiendan a las necesidades sociales.

En su oportunidad, el dirigente nacional Ángel Ávila urgió al Gobierno Federal a cambiar el rumbo en el combate al coronavirus, pues hoy tiene enlutadas a más de 100 mil familias mexicanas y nadie cree en la cifra de los 60 mil muertos que informa la Secretaría de Salud.

Consideró necesario que sea el Consejo Nacional de Salubridad el que tome las definiciones frente a la pandemia, que los funcionarios ineficaces se hagan a un lado y que el Ingreso Mínimo Vital se instrumente a la brevedad para que las y los ciudadanos no deban salir a buscar el sustento cada día, corriendo el riesgo de enfermarse y engrosar las cifras de la pandemia.

Subrayó que el PRD ha sido un partido con propuestas y agendas claras, comprometido con el combate a la corrupción, por lo que recordó que en todo momento este instituto político ha denunciado los financiamientos ilegales de diversas campañas políticas.

Ávila Romero insistió en que el PRD, a través de sus grupos parlamentarios y de sus direcciones a nivel nacional y estatales, no dejará de insistir en que las investigaciones de los recientes “videoescándalos” se realicen a fondo, pues “no debe haber intocables, sino investigarse a quienes entregaron y recibieron maletas y bolsas llenas de dinero” sin justificación legal.

El gobernador de Michoacán alentó a los legisladores a impulsar los cambios que se requieren porque, “de no hacerlo, la actual administración federal continuará destruyendo lo poco que tiene el país, como en materia de salud, por lo cual es corresponsable del trágico saldo de Covid-19 y la recesión económica”.

Consideró cuanto más urgente la reconducción nacional al señalar que, en tanto haya una vacuna disponible, habrá al menos un semestre en el que se sumarán a los efectos de la pandemia los de otras enfermedades de temporada, como neumonía atípica, dengue e influenza.

Especialmente exhortó a impulsar un nuevo pacto fiscal, porque las participaciones federales a estados y municipios aceleraron su reducción de mayo a agosto al pasar de 31% menos a casi 50% menos, lo que pone en riesgo incluso servicios básicos como agua, limpieza y seguridad pública.

Lamentó que, frente a ello, “el gobierno central insista en su circo de la rifa del avión y otras ‘payasadas’ todos los días, mientras por otra parte persiste en mentiras como la de que no ha endeudado al país, pues el débito nacional pasó de representar el 46% del PIB al 53% en menos de dos años”.

Llamó a los legisladores a revisar la Ley de Coordinación Fiscal, pues no se trata de quitar a unos estados para darle a otros, sino de evitar que la Federación se quede con más de lo debido, pues hoy retiene 80 centavos de cada peso que recauda en estados y municipios sin dar resultados a cambio, no obstante que sigue endeudando al país.

“Lo ideal es que fuera 70-30 de los recursos federales participantes: 70% la federación y 30% los estados. En un escenario malo, 25-75 nos ayuda a paliar la crisis, porque eso significaría alrededor de 300 mil millones adicionales que se repartirían a estados y municipios”, puntualizó.

Señaló que el presupuesto federal para 2021, a su vez, debe ser redireccionado para dotar de más recursos al sector salud, a la reactivación económica y seguridad pública, y dejar de financiar al menos uno de los proyectos faraónicos del gobierno, como la refinería Dos Bocas, en Tabasco.