- La consejera Carolina del Ángel Cruz, afirmó que la participación ciudadana es un bien público y supone un grado de integración entre las personas y los diversos grupos en un sistema político.
Por: Redacción/
La democracia sin la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones y en la elaboración de las políticas públicas se convierte en una simple simulación, establecieron consejeros electorales de Yucatán, Chiapas, Chihuahua, Jalisco y de la Ciudad de México.
Al participar en el Conversatorio “Experiencia e Importancia de la Participación Ciudadana como Herramienta de Construcción y Fortalecimiento de la Democracia”, organizado por el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana de Chiapas y que se transmitió vía virtual, expusieron también que es necesario utilizar las nuevas tecnologías en los procesos electorales, con el fin de reducir costos y para lograrlo se requiere terminar con la desconfianza entre los partidos políticos.
La consejera del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), Carolina del Ángel Cruz, afirmó que la participación ciudadana es un bien público y supone un grado de integración entre las personas y los diversos grupos en un sistema político.
Al participar con su ponencia “Experiencias en materia de participación ciudadana en la Ciudad de México”, externo que las personas habitantes de la capital del país siempre han estado peleando por sus derechos.
Indicó que “la mayoría de edad de la Ciudad de México tiene poco, ya que antes no se podía elegir a nadie, debido a que todo era delegado, a partir de que era el Distrito Federal y la democracia en esta urbe empezó a crecer.”
Es decir, explicó la integrante de la Comisión de Participación Ciudadana y Capacitación del IECM, “la democracia representativa y democracia directa empezaron a desarrollarse a la par”.
Hizo notar que la participación ciudadana comprende una gran diversidad de formas de expresión social, a partir de las cuales la ciudadanía se organiza para participar en los asuntos públicos.
En cualquier caso, subrayó, se puede coincidir en que este concepto es un bien público, porque supone algún grado de integración de las personas y de los diferentes grupos en un sistema político. “La importancia de los instrumentos de participación ciudadana está justamente en eso, ya que se trata de organización y no de una línea que marca políticas públicas o en su caso órdenes de gobierno”, puntualizó.
Por lo tanto, dijo, “me parece que esa es la principal bondad que se le puede encontrar y la existencia de mecanismos institucionales para esta participación, permite el ejercicio efectivo de los derechos civiles, sociales y políticos”.
De ahí, subrayó, resulta indispensable para toda comunidad organizada políticamente, la existencia de un mínimo de dispositivos, de instrumentos, de normas que hagan posible trascender a la democracia como un mero procedimiento electivo para pasar a un modelo de democracia constitucional.
Recordó que el status jurídico político del otrora Distrito Federal se caracterizaba por ser un régimen de excepción, en el que la ciudadanía no contaba con derechos políticos plenos, y ni tenía remotamente la posibilidad de elegir a quienes serían sus gobernantes.
Durante su intervención, externó que hoy esa figura ha evolucionado y conforme ha pasado el tiempo se ha venido adecuando a la nueva realidad que se vive en la Ciudad de México y en donde el Instituto ha creado paulatinamente, diferentes órganos de representación ciudadana como los comités ciudadanos y los consejos de los pueblos, entendiendo también la cuestión pluricultural de la Ciudad de México.
Todo ello, abundó, permiten a la ciudadanía participar de manera organizada en la planeación, en el monitoreo y en la evaluación de las acciones gubernamentales.
Recordó que el 27 de mayo de 2010 se emitió la Ley de Participación Ciudadana que resultó positiva y la finalidad fue adecuar las diferentes realidades sociales en el tiempo y en el espacio de la Ciudad de México y fue objeto de diversas reformas y adiciones.
La consejera electoral comentó que esta ley avanzó de manera sustantiva en definir y consignar los derechos individuales de la ciudadanía, así como sus derechos comunitarios y sentó un precedente fundamental, porque rompió los viejos modelos de democracia representativa y procedimental prevalecientes en la Constitución Política del pasado.
Precisó que esa legislación reconocía 12 mecanismos de participación ciudadana y comunitaria, a saber: el plebiscito, el referéndum, la iniciativa popular, la consulta ciudadana, la colaboración ciudadana, la rendición de cuentas, la difusión pública, la red de contraloría ciudadana, la audiencia pública, el recorrido de jefe delegacional, organizaciones ciudadanas y asambleas ciudadanas.
Antes de la creación de la Constitución de la Ciudad de México y bajo el criterio de la ley antes citada, el IECM, otrora IEDF, llevó a cabo en la capital del país un plebiscito, dos iniciativas, ocho consultas, cuatro elecciones de comités y consejos de los pueblos, 11 de presupuesto participativo y un observatorio ciudadano, pero no un referéndum hasta el momento.
En 2019, agregó, fue aprobada la nueva Ley de Participación Ciudadana, la cual ha otorgado mayores atribuciones a la autoridad electoral, ya que establece 20 instrumentos de participación ciudadana, de los cuales 6 son mecanismos de democracia directa, otros 6 son instrumentos de democracia participativa y 8 son instrumentos de gestión, evaluación y control de la función pública.
En estos mecanismos de democracia directa, prosiguió, participan el IECM, la persona titular de la jefatura de gobierno, el Congreso de la Ciudad de México, las alcaldías, el Tribunal Electoral de la Ciudad de México, la Secretaría de la Contraloría General y la Sala Constitucional de la Ciudad de México.
“Esta democracia directa ya fue implementada en el año 2020 con la elección de comisiones de participación comunitaria y la elección de presupuesto participativo”, finalizó la consejera Del Ángel.
Por su parte, los consejeros electorales de Chiapas, Oswaldo Chacón Rojas, Sofía Martínez de Castro León, Blanca Estela Parra Chávez, Edmundo Henríquez Arellano; de Yucatán, María del Mar Trejo Pérez, Miguel Godínez Torriquez, de Jalisco y Fryda Libertad Licano Ramírez, de Chihuahua, expusieron que para lograr una verdadera democracia participativa las autoridades electorales se deben quitar los lentes de carácter electoral y ponerse los de la participación ciudadana.
También, expusieron que es fundamental la participación de las personas jóvenes en este proceso, ya que es una forma de atraerles para intervenir en la toma de decisiones y en la elaboración de políticas públicas.
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