Por: Redacción

Rocío Miranda Pérez, Presidenta de Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina, aseguró que el Muro de Donald Trump y la renegociación del TLCAN con Estados Unidos dejan la puerta abierta para que México cree nuevos acuerdos comerciales y fortalezca el mercado interno que permita alcanzar los pronósticos de la FAO para que nuestro país a la par de las naciones de América Latina alcancen la soberanía alimentaria en la próxima década.

Consideró pertinente impulsar un “Plan de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre” donde se demuestre la voluntad política del gobierno para ser incluyente con la opinión de los sectores productivos del medio rural toda vez que el TLCAN desde su creación no ha traído beneficios económicos en el campo al beneficiar a unos cuantos exportadores.

Recordó que de las 6.5 millones de hectáreas de riego que existen en el país, sólo 300 mil hectáreas se utilizan para exportar en dicho acuerdo comercial mientras que México importa 8 millones de toneladas de granos básicos, ocasionando una severa dependencia alimentaria, entonces el TLCAN demuestra con cifras las desventajas para muchos y las ventajas para muy pocos.

Además, dijo que si se pierde parte de la participación en el mercado estadounidense, se tendría que buscar otras alternativas para los productos agroalimentarios nacionales, tales como China, la India, la Unión Europea, Japón, entre otros, lo que puede generar nuevas oportunidades para México, ante el nuevo entorno comercial.

La demanda interna podría ser incentivada también con el propósito de compensar el que pudiéramos perder parte del mercado de esa nación.

En este orden de ideas, la dirigente de UFIC consideró que en estos momentos de crisis lo más importante debería ser adaptar la agricultura al cambio climático, acabar con el desperdicio de alimentos y hacer frente al riesgo de desastres.

Asimismo, dijo que ante la construcción del muro ordenada por el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el cual ocasionará daños ambientales, económicos y comerciales, en ambos lados de la frontera común, es indispensable desarrollar un plan de acción a favor de la agricultura familiar y del desarrollo rural territorial, fomentando la intensificación sostenible de la producción, sistemas públicos de compras y abastecimiento de alimentos, servicios rurales y mayores oportunidades para los jóvenes rurales así como para el arribo de los connacionales que serán deportados.

Comentó que la orden ejecutiva firmada por el presidente de Estados Unidos para iniciar la construcción del muro en la frontera norte de nuestro país, en vez de edificar diques, el nuevo gobierno estadounidense debería negociar con el de México un acuerdo en materia migratoria, que respete prioritariamente los derechos de nuestros connacionales.