Por: Patricia Ramírez
Hasta hace sólo un par de décadas, en todo hogar de cualquier sector siempre debía existir una mujer que realizara el trabajo doméstico como planchar, cocinar, lavar y cuidar a los niños durante el día, para que al llegar la noche pudiera recibir después de una larga jornada a su esposo. Actualmente esta imagen perdió su esencia primordial en la rutina de una madre de familia para darle paso a una actividad que posiblemente antes era impensable: trabajar.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México existen 31 millones de hogares, de los cuales 6 millones son llevados por madres trabajadoras, ya sea por ausencia de mayor apoyo o mejor salario que el padre, estas mujeres día a día dividen su tiempo entre el ámbito laboral y su familia.
Las dificultades laborales
Aunque parezca diferente, su desenvolvimiento en el campo laboral continúa presentando complicaciones con casos de discriminación, salarios injustos, acoso sexual, violencia psicológica, jornadas más largas que el resto de los trabajadores, entre otras acciones que dificultan para una mujer, y más, para una madre desarrollarse en un ambiente tranquilo que proteja su integridad.
Pero a pesar de esto, de octubre a diciembre del año pasado, la tasa de participación económica por parte de amas de casa de los 15 años en adelante, aumentó al 43.3 por ciento, informó la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), dicho porcentaje representa a 13 millones 853 mil madres trabajadoras.
Si bien, es importante la inclusión de las mamás, el 31.5 por ciento se encuentra en el sector informal, la mayoría comerciantes, carecen de seguro social y desconocen sus derechos laborales como los mencionados en la Ley Federal del Trabajo, principalmente aquellos que se refieren a laborar en situación de embarazo, lactancia o el disfrute de ciertos beneficios como guardería para los menores.
Para continuar el crecimiento y la apertura a madres mexicanas, cada vez se implementan más programas y políticas que orientan a las trabajadoras en sus derechos, pero principalmente, surgen asociaciones como la Red Nacional de Trabajadoras del Hogar, el Centro de Apoyo al Trabajador, Asociación de Mujeres Profesionistas en Apoyo a los Derechos Laborales, entre otras.
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Este Día de la Madre, posiblemente muchas jefas de familia laboren, otras tantas se tomen un tiempo para dejar el trabajo y descansen, lo cierto es que a pesar de las complejidades que represente dividir su vida en empleo e hijos, el esfuerzo cotidiana que realizan día a día hace que la acción de trabajar cada vez pierda su sentido de impensable para una madre.
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