Por: Redacción

Al menos 61 personas murieron hoy y otros 207 resultaron heridas durante dos explosiones en una manifestación pacífica realizada por la minoría hazara en la capital de Afganistán demandando cancelar un millonario proyecto eléctrico del gobierno.

El presidente de Afganistán, Mohammad Ashraf Ghani, condenó los atentados, los cuales ya fueron reivindicados por el Estado Islámico (EI), y ordenó a las instituciones gubernamentales utilizar todos los recursos para la atención de personas heridas.

De acuerdo a un comunicado de la agencia de noticias yihaidista Amaq, el autodenominado Estados Islámico se atribuyó la responsabilidad de los ataques, al señalar que dos de sus combatientes detonaron sus cinturones cargados de explosivos entre los manifestantes.

Un comunicado de la Casa Presidencial de Afganistán, difundido este sábado en medios afganos de comunicación, reveló que el mandatario estaba conmocionado y entristecido después de escuchar las detonaciones en una manifestación pacífica.

El mandatario señaló que a pesar de las estrictas medidas de seguridad, terroristas del Estado Islámico lograron entrar a la manifestación y llevar a cabo las explosiones que causaron la muerte y heridas de personas inocentes, incluyendo agentes de seguridad.

El pueblo hazara, formado principalmente por musulmanes chiitas, es una minoría étnica en Afganistán y Pakistán que huye del autodenomindo Estado Islámico, del Talibán, de Al Qaeda y otros movimientos radicales sunitas.