Por: Tris
El tiempo de los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Especialistas Independientes (GIEI) se agota, y la credibilidad de la Procuraduría General de la República (PGR) está deteriorada en el tema.
Lo único cierto es que no aparecen los 43 normalistas, ni vivos -como lo exigen sus padres- ni hay restos que puedan ser analizados y demuestren la pertenencia a los estudiantes.
Al cumplirse 18 meses de la desaparición de los normalistas, más de 120 personas se encuentran presas; los padres de las víctimas rechazan una indemnización gubernamental; las autoridades no modifican su versión, reiteran que los integrantes de Guerreros Unidos los incineraron y los pequeños trozos de hueso y cenizas fueron lanzados al Río Cocula.
Los miembros del GIEI rechazan que los estudiantes hayan sido incinerados y piden que el gobierno siga buscando a los muchachos.
En los próximos días se dará el resultado del tercer peritaje del basurero de Cocula, vamos a ver cómo sale, si los que lo hicieron corroboran alguna de las dos versiones o arrojan más gasolina a este caso que no deja títere con cabeza.
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