Por: Redacción /
El miedo por un nuevo temblor o el derrumbe de sus viviendas cuando ellos se encuentran al interior son las principales preocupaciones expresadas por los ciudadanos tras los dos sismos vividos en la capital del país en fechas recientes, de acuerdo a los registros de las atenciones psicológicas ofrecidas por el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México a través de la línea ciudadana, el 5533 5533, y en la calle.
Los psicólogos del organismo ciudadano han detectado como los principales miedos presentes en la sociedad a un nuevo temblor y un derrumbe, que generan además estados de alerta inmediatos con estímulos tales como sirenas, ruidos estrepitosos o sensaciones de mareo, que al final incrementan el estrés de las personas. Además se presenta dificultades para dormir.
Parte de esta sensación es motivada por la vulnerabilidad que tenemos ante los fenómenos de la naturaleza tales como los sismos o inundaciones, acciones donde no podemos tener un control. Por ello, se recomienda tener un plan de acción que pueda provocar más certidumbre ante los eventos. Aunque no exista el control de los acontecimientos naturales; la planeación da mucha más seguridad a las personas para sentirse más confiadas al realizar algo en concreto (evacuar, resguardarse, mantener la calma, etc.).
Otra actividad es promover el desahogo emocional a través de la conversación del evento, reforzar la escucha y un ambiente de confianza. Platicar de lo ocurrido por cada integrante de la familia en grupo o con la persona de mayor confianza provocará una descarga que aligerará las emociones del miedo y paulatinamente las hará más llevadera. Si durante la conversación alguien de la familia entra en llanto, no hay que limitarlo, sino por el contrario, llorar facilitará la descarga emocional.
Para los niños y niñas el dibujo libre acompañado de la charla familiar facilitará que ellos se desahoguen emocionalmente del evento. Las palabras de aliento y de unión ante lo difícil, les dará mayor seguridad durante un evento, además de incluirlos en el plan de acción familiar ante sismos o derrumbes.
La relajación a través de la respiración profunda donde las personas pueden colocarse en una posición cómoda, poner una mano sobre el abdomen, cerrar los ojos, comenzar a respirar y sentir como al meter aire su abdomen se infla y al sacarlo desciende. Cada 3 segundos debe mantener la respiración. Puede repetir frases como: “mi cuerpo está relajado, estoy tranquilo (a)”, se recomienda repetir el ejercicio 5 veces por la mañana, tarde o noche.
La terapia ocupacional puede estar enfocada desde el cuidado personal, cuidado de la casa, actividades de la cocina, actividad física y de deporte, manualidades y artes, con la finalidad de promover la participación de las personas afectadas, tomando las necesidades identificadas por ellas y ellos mismas (os) y los aspectos que desean trabajar.
Finalmente, el Consejo recuerda que nuestros psicólog@s están capacitados para dar las recomendaciones necesarias vía telefónica y presencial, consúltalos al 55335533 en la zona metropolitana, o *5533 a nivel nacional, que funciona las 24 horas los 7 días a la semana.
También estamos ubicados en la Glorieta de los Cibeles, en Alvaro Obregón y Sonora, en Taxqueña y Tlalpan, y en Xochimilco, además acudimos a lugares con personas vulnerables como asilos de personas mayores.
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