Por: Redacción/
Hace 30 años entró en vigor el Protocolo de Montreal, el único acuerdo internacional ambiental que ha sido ratificado por los 197 países del orbe con el propósito de eliminar el consumo de las sustancias que dañan la Capa de Ozono. Además, contribuye a mitigar el cambio climático, por lo que se considera la herramienta más exitosa del sistema de Naciones Unidas.
México fue el primero en ratificar este protocolo y a la fecha ha eliminado el 99% del máximo nivel de consumo de las sustancias agotadoras de la capa de ozono. También eliminó por completo los Clorofluorocarbonos (CFC), Tetracloruro de Carbono (CTC), Halones y el Bromuro de Metilo.
Los Hidroclorofluorocarbonos (HCFC) son actualmente las únicas sustancias agotadoras de la Capa de Ozono que aún se siguen utilizando en el mantenimiento de aires acondicionados fijos. Los HCFC son los sustitutos directos de los Clorofluorocarbonos (CFC) que se eliminaron totalmente en la década pasada; además de dañar la Capa de Ozono, tienen un alto potencial de calentamiento global.
El consumo actual de HCFC en México es de 7,109 toneladas. Este consumo significa, a su vez, un total de 9.8 millones de toneladas de CO2 equivalente. Por lo anterior, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales desarrolla el Plan Nacional de Eliminación de Hidroclorofluorocarbonos. En sus dos primeras etapas (2013–2022) se tiene como meta la eliminación del 67.5% del consumo registrado en 2008, meta que se podrá alcanzar antes de tiempo.
Respecto a la fabricación de espumas de poliuretano, en equipos de refrigeración así como en todos los aerosoles, nuestro país se ha erradicado totalmente el uso de HCFC y de todo tipo de sustancia agotadora de la capa de ozono. La SEMARNAT continúa promoviendo la capacitación a técnicos en la eliminación de los HCFC como agentes de limpieza y en la sustitución de los HCFC en aires acondicionados por sustancias que no dañan la capa de ozono y con mayor eficiencia energética.
Asimismo, se finalizó con gran éxito el proyecto de destrucción de sustancias agotadoras de ozono (SAO) en desuso y que han sido recuperadas a través de los centros de recuperación y reciclado autorizados en México, eliminando 113 toneladas de estas sustancias, lo que significó evitar la emisión de 504 mil toneladas de CO2 equivalente. Con este proyecto se logró fortalecer la capacidad nacional en la recuperación, acopio, transporte, monitoreo y destrucción ambientalmente adecuado de las SAO residuales.
Con los resultados de este proyecto, México demuestra que es factible establecer un modelo sustentable para el correcto manejo y destrucción de las SAO, siendo el primero en América Latina en contar con instalaciones y tecnología de punta para la disposición adecuada de este tipo de sustancias.
En octubre pasado, el Protocolo de Montreal adoptó la Enmienda de Kigali a través de la cual se podrá controlar el consumo y producción de Hidrofluorocarbonos (HFC), sustancias con alto potencial de calentamiento global que han sustituido a los CFC y HCFC. Con este importante acuerdo mundial se logrará evitar el incremento de 0.5 grados en el clima global a finales del presente siglo.
No Comment