Por Fernando Nava
México el máximo deportador a nivel mundial, según cifras obtenidas por el Centro de Derechos Humanos (CDH) al 2015, 92 mil 889 personas fueron regresadas a su lugar de origen por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM).
Con las deportaciones registradas, los agentes migratorios aprovechan para abusar, violar derechos humanos, robar y extorsionar a las personas que entran a territorio mexicano.
Sin embargo, los agentes federales del INM, han provocado una ola de desapariciones de migrantes y mexicanos, actuando con “racismo” y llevando a las casetas migratorias a los supuestos deportados.
Por ello se llevó a cabo la conferencia de prensa: Desaparición forzada por agentes de migración en donde el abogado de ‘Voces, Mesoamericanas, Acción Migrante con los Pueblos’ afirmó que los agentes usan el maltrato físico y psicológico para poder privar de la libertad a personas, ya sean migrantes o no.
Como es el caso de Maximiliano Gordillo Martínez, un joven de 19 años, que había sido contratado para la cosecha de caña, en Oaxaca, quien se dirigía en su primer día a su lugar laboral, y fue sorprendido por los agentes: Marco Antonio Cuellar, Carlos Lara, y Sindi Carolina; acusados por los padres de Maximiliano de haberlo privado de su libertad.
Ellos supieron lo que pasó, gracias a un vecino que iba con él, cuando fueron sorprendidos, los tomaron con uso de fuerza para llevarlos a la caseta migratoria del lugar, donde fueron ingresados en materia de deportados.
Cuando Maximiliano, había presentado su acta de nacimiento y CURP que lo acreditaban como mexicano, aún así, fue deportado y acusado como “guatemalteco” por su apariencia.
El compañero que iba con él, del que no se quiere revelar su nombre, contó todo lo ocurrido, incluso, que a él, le dijeron “vete, lárgate si no quieres que te acusemos de pollero y te va a ir peor”.
“Estos agentes, no son acusados por nada, y tienen un gran apoyo, porque se sabe que ellos tienen amistades que son intimas con Ardelio Vargas y Enrique Peña Nieto” aseveró Enrique Vidal, abogado de Voces Mesoamericanas.
Ante este caso, Derechos Humanos, ha tomado cartas en el asunto, yendo con el comisionado del INM, Ardelio Vargas, quien les dijo que la responsabilidad era de los agentes y no del Instituto, pero que apoyará para que la justicia se encargue.
Maximiliano lleva tres meses que no se sabe de su paradero, el día de ayer, fue su cumpleaños y sus padres comenta que “a nadie le deseamos esto y queremos que la gente siga denunciando lo que está pasando, porque el miedo que tienen al Instituto no los hace ver la realidad”.
Por otra parte, los agentes del INM no pueden portar armas de ningún tipo, y en las visitas que han realizado las organizaciones para que aparezca con vida Maximiliano, han encontrado armas de alto calibre, y han sido recibidos con los dedos en los gatillos por parte del personal.
El INM, ha negado que exista registro de Maximiliano como deportado, puesto que el nombre no aparece en las listas.
Los padres, sentenciaron que si no aparece a fin de mes, tomarán calles en Chiapas y pagarán pancartas en los 60 municipios para exigir su aparición.
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