Por: Redacción/
Ante la imposibilidad de que México cuente con los instrumentos necesarios para obtener ventajas en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), es necesario que el gobierno federal rencauce su política para fortalecer el mercado interno, de lo contrario su déficit en el mercado internacional será aún mayor al actual, coincidieron en señalar senadores y especialistas.
El coordinador parlamentario del PT, senador Manuel Bartlett Díaz, apuntó que la discusión del TLCAN es crucial para México, porque implica una presión de Estados Unidos contra México, e incluso América Latina, porque pretende una intromisión tanto en la política económica como en la soberanía de los países de la región.
Es necesario, abundó, que tanto los políticos, como académicos y población en general trabajen sobre el tema, para revertir el sometimiento al que se somete a México frente a Estados Unidos, debido a que los funcionarios de gobierno trabajan en beneficio de sus intereses, y no para el bienestar de los mexicanos.
Al exponer la conferencia magistral TLCAN diagnósticos y perspectivas, Arturo Huerta González, investigador de la Facultad de Economía de la UNAM, advirtió que en la renegociación propuesta por el presidente Donald Trump, no hay perspectivas para que ganen todos los países firmantes, pues tanto México, como Estados Unidos y Canadá son países deficitarios.
Esto se debe a que el comercio internacional, de 2010 a la fecha, ha registrado un crecimiento de sólo 1.9 por ciento, y esta es la razón por la que China y ahora Estados Unidos han buscado establecer medidas proteccionistas para la protección de sus respectivas economías.
En el caso de México, puntualizó, se ha financiado su déficit en la balanza comercial a partir de las reformas estructurales, como la energética; sin embargo no cuenta ya con mayores recursos, pues “después de Pemex ya no tenemos nada que vender, porque ya se vendieron las playas”.
Respecto a la necesidad de cubrir la demanda de alimentos, en especial de granos básicos, los funcionarios mexicanos se pronuncian por que volquemos la importación a Argentina y Brasil, bajo el argumento de que es más barato importar que producir.
Empero, enfatizó Huerta González, se requiere emprender una política agrícola que garantice la producción nacional de alimentos, porque en los hechos el dólar seguirá a la alza y las importaciones serán cada vez más caras.
“Se requieren créditos baratos, bajas tasas de interés, incrementar el mercado interno y el gasto público a favor de la producción nacional y generación de empleos; pero el gobierno se niega a establecer una política proteccionista, porque significaría revertir toda la política económica que ha predominado el país, pese a que más de lo mismo nos va a llevar a un crisis más profunda”, apuntó.
Explicó que uno de los principales intereses del gobierno de Donald Trump en la renegociación del TLCAN es imponer desde una clásula cambiaria y reglas de origen, hasta la eliminación del capítulo 19 sobre controversias, para establecer ventajas que permitan disminuir importaciones de México y al mismo tiempo, obligar a nuestro país a incrementar las compras de productos de Estados Unidos.
El especialista John Saxe Fernández, explicó, por su parte, que el proceso de negociación TLCAN debe llevar al país a un replanteamiento de su política económica, de lo contrario el desempleo y el aumento de la pobreza aumentarán de manera incontenible.
La senadora Layda Sansores, del PT, se pronunció igualmente por la necesidad de retornar a la producción nacional, en particular en la producción de alimentos, fundamental para la soberanía nacional.
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