- El rector de la UNAM dirigió unas palabras a las y los universitarios, en el marco de la sesión del Consejo Universitario, llevada a cabo vía remota
Por: Redacción/
En estos momentos todavía aciagos, México debe saber y estar seguro de que cuenta con su Universidad, aseguró hoy el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, al dar inicio a la sesión ordinaria del Consejo Universitario, que por primera vez en la historia se lleva a cabo de manera remota.
Señaló que las y los universitarios son el reflejo del lema de la Universidad Nacional, un ejemplo para la nación y muestra tangible de que México tiene un futuro cierto y prometedor.
El rector de la UNAM dirigió un mensaje a la comunidad universitaria y posteriormente solicitó un minuto de silencio en memoria de académicos, estudiantes y trabajadores fallecidos a consecuencia de la COVID 19.
A continuación, el texto íntegro de las palabras del rector:
Honorables integrantes de este Consejo, muy buenos días.
Si no tienen inconveniente, vamos a proceder con el desahogo de la agenda que nos convoca.
El primer punto del orden del día: la lista de asistencia, que en esta ocasión puede ser vista en su pantalla por los que están presentes y tenemos quórum legal (89 consejeros propietarios).
Estamos por dar inicio a una sesión histórica en la larga vida de nuestra Universidad.
Hace 137 días que ante la contingencia sanitaria suspendimos nuestras actividades presenciales y nos adecuamos al trabajo a distancia.
Para todas y todos, éste ha sido un largo periodo de dolor e incertidumbre que ha puesto a prueba el valor universitario para enfrentar los retos del aislamiento y de la privación de nuestra vida económica, social y emocional.
Hoy extrañamos nuestra presencia física en el recinto del Consejo Universitario en Santo Domingo.
Es ahí donde nos hemos acostumbrado a discutir, a dirimir diferencias y llegar a consensos, y a tomar decisiones en beneficio de nuestra Universidad y, con ello, del país.
También es en ese recinto donde nos saludamos y nos abrazamos.
Yo espero, confío, en que pronto regresemos a las sesiones presenciales del Consejo y de sus comisiones.
Cuando nos distanciamos decíamos que la Universidad de la nación no se detiene, y no se detuvo y no se detendrá.
Por eso estamos aquí: para dar cauce a las resoluciones que este pleno tomará y que por motivos de la pandemia, han quedado pendientes y que son necesarias tomar.
El secretario de este Consejo consultó con los integrantes del pleno sobre la celebración de esta sesión.
La opinión de que se llevara a cabo a distancia fue abrumadoramente mayoritaria para seguir adelante con esta modalidad.
Pero antes de dar inicio a la sesión quisiera hacer un merecidísimo reconocimiento a toda la comunidad que ha sabido superar con inigualable determinación los retos que hemos enfrentado, y que estoy cierto, tendremos que seguir superando.
Reconocer a nuestro alumnado, que por centenas de miles se ha sabido adaptar al reto de concluir sus ciclos escolares a distancia, en modalidades a las que no estaba acostumbrado y superando las dificultades inherentes a ello.
A toda la población estudiantil le debemos nuestra solidaridad, empatía y consideración.
Agradecer al cuerpo docente, que con voluntad e interés se involucró en los distintos recursos tecnológicos y con versatilidad siguió adelante para cumplir su importantísima misión.
A nuestros investigadores, quienes desde sus laboratorios y cubículos continuaron sus investigaciones o adaptaron metas y objetivos para dar respuesta a los problemas que enfrenta la nación.
Y al personal administrativo, que desde sus distintas y variadas funciones permitieron que la Universidad continuara su indeclinable labor.
En estos momentos, todavía aciagos, México debe saber y estar seguro de que cuenta con su Universidad, con la Universidad de todas y todos los mexicanos.
Las y los universitarios son el reflejo del lema de nuestra casa de estudios, un ejemplo para la nación y la muestra tangible de que México tiene un futuro cierto y prometedor.
Para ese futuro lamentablemente no contaremos con la presencia de más de cinco decenas de miembros de la comunidad universitaria que perdieron la vida, víctimas de esta despiadada epidemia.
A sus familiares, amigos y seres queridos nuestras más sentidas condolencias.
Es por su ausencia que tenemos que seguir adelante y resurgir con mayor fuerza y determinación.
Desde el mes de febrero y hasta el día de hoy, y por otras razones biológicas, fallecieron:
La Dra. Lucina Isabel Reyes, profesora emérita de la Facultad de Psicología,
El Dr. Teófilo Herrera, investigador emérito del Instituto de Biología,
Y el Dr. Neftalí Rodríguez, profesor emérito de la Facultad de Ingeniería.
Por todas y todos los universitarios que perdieron la vida en este lapso y que nos dejan un recuerdo imperecedero, les pido guardemos un minuto de silencio.
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