“Hay que tener conciencia de que no puede sustituirse totalmente la gasolina, pero sería preciso analizar los contextos, debido a que habrá lugares en donde no puedan implementarse determinadas tecnologías o autos eléctricos”.

Por: Redacción/

La dependencia hacia los hidrocarburos fósiles en México va a ser persistente a mediano plazo, aunque sería importante ir introduciendo al mercado combustibles alternativos, aseguró el doctor Víctor Alejandro Suárez Toriello, investigador del Centro de Innovación Aplicada en Tecnologías Competitivas (CIATEC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

Al participar en el Ciclo de conferencias (Bio)Combustibles, energías alternativas y movilidad ¿inofensivos, económicos y útiles?, organizado por la Dirección de Comunicación del Conocimiento de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el maestro y doctor en Ingeniería Química por la Unidad Iztapalapa expuso que existe una variedad de carburantes para la movilidad.

Entre ellos “se encuentran la gasolina y el diésel, los cuales son los convencionales, y gas natural, gas licuado de petróleo, biocarburantes (bioetanol, biodiésel y biogás), hidrógeno y electricidad, que son alternativos”.

De acuerdo con el ganador del Premio a la Mejor Tesis de Doctorado en Catálisis 2014-2015, otorgado por la Academia de Catálisis, las fuentes de energía y combustibles pueden diversificarse a la descarbonización y aprovechar la infraestructura instalada para el procesamiento, transporte y uso de carburantes convencionales, adaptándolos para sus nuevas generaciones.

“Hay que tener conciencia de que no puede sustituirse totalmente la gasolina, pero sería preciso analizar los contextos, debido a que habrá lugares en donde no puedan implementarse determinadas tecnologías o autos eléctricos”.

Al impartir la charla Refinerías y combustibles para la movilidad, gasolina y diésel, Suárez Toriello abordó la estructura química y propiedades de la gasolina –que es una mezcla de hidrocarburos obtenida del petróleo por el proceso de destilación fraccionada, empleada en motores de combustión interna– y del diésel definido como hidrocarburo de densidad que se compone de parafinas.

Respecto de las refinerías, que son plantas industriales dedicadas a la transformación de materias primas complejas en productos más ligeros mediante distintos tratamientos físicos y químicos, sostuvo que México tiene seis construidas, una en desarrollo y otra recientemente adquirida, por lo que “nuestro país cuenta con la infraestructura necesaria y existe un equilibrio con las tecnologías que se adquieren en el extranjero”.

Sobre las principales etapas de refinación, Suárez Toriello indicó que está el craqueo térmico o pirólisis –caracterizado por el rompimiento de moléculas de hidrocarburos pesados por efecto de altas temperaturas y ausencia de oxígeno– que genera fracciones más ligeras del hidrocarburo y coque de petróleo.

Además del craqueo catalítico, que consiste en el rompimiento de moléculas de hidrocarburos pesados y generación de compuestos de alto octanaje mediante un catalizador, el cual acelera o retarda una reacción química sin consumirse.

En relación con los procesos de conversión explicó que se pasa a los métodos de mejoramiento en los que se eliminan compuestos contaminantes, es el caso del hidrotratamiento que descarta azufre, nitrógeno, oxígeno y metales que son precursores de sustancias que afectan el ambiente o el desempeño de otras unidades de procesos y reducen la concentración de aromáticos.

El Ciclo de conferencias (Bio)Combustibles, energías alternativas y movilidad ¿inofensivos, económicos y útiles? continuará el próximo jueves 27 de enero con la participación de la doctora Margarita Mercedes González Brambila, investigadora del Departamento de Energía de la Unidad Azcapotzalco, quien impartirá la conferencia Recursos renovables para la generación de energía: La transición energética en México.