En los 30 años transcurridos desde los terremotos de 1985 en México, la obtención e interpretación de datos sobre la ubicación, magnitud e intensidades de un sismo han mejorado. Entonces se requerían horas y hasta días para obtener información del evento en estaciones remotas, mientras hoy en cinco minutos se generan datos preliminares automáticos y en 30 se cuenta con los interpretados por un analista, afirmó Xyoli Pérez Campos, jefa del Servicio Sismológico Nacional (SSN).
El organismo, adscrito al Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM y desde hace varios años ubicado en la planta baja del edificio principal de esa entidad académica, estrena este 21 de septiembre una instalación propia dentro del campus universitario, que tendrá mejor capacidad de cómputo, recepción de datos en tiempo real y una sala de monitoreo con paredes de vidrio, para que los grupos de visitantes y periodistas puedan observar, desde una sala adjunta, el trabajo de los expertos sin perturbarlos.
En el nuevo edificio hay mejoras importantes en los sistemas de adquisición, de procesamiento y de almacenamiento. “Actualizamos computadoras y sistemas, más modernos y con mayor capacidad”, resumió Pérez Campos.
Se mejoraron los espacios y las áreas de trabajo. La sala de Sistemas y Telecomunicaciones estará independiente y aislada, tendrá temperatura controlada con aire acondicionado de precisión, además de un sistema antiincendios que, en caso de siniestro, apaga el fuego con gas sin dañar los equipos de cómputo.
La sala de monitoreo contará con las computadoras indispensables para hacer el monitoreo manual de sismos –complementario al automático que realizan las máquinas–, y tendrá una visualización amplia en un conjunto de pantallas.
“En vez de las pantallas aisladas que tenemos para mostrar en imágenes la actividad del Servicio, habrá 12 que abarcarán toda la pared de la sala de monitoreo y en donde podremos transmitir distintos desplegados de datos en tiempo real, localizaciones de sismos, imágenes del portal electrónico del SSN y noticias en caso de un evento”, detalló Pérez Campos, ingeniera geofísica por la UNAM, maestra en estadística y geofísica, además de doctora en geofísica por la Universidad de Stanford, e investigadora del IGf.
El personal del Servicio se conforma de 28 personas, incluidos siete estudiantes que realizan guardias día y noche.
“El hecho de que esté adscrito al Instituto de Geofísica es una gran responsabilidad, pero en estos años la Universidad ha respondido con compromiso al encargo y ha puesto los recursos necesarios para la nueva instalación”, destacó.
Red de estaciones sismológicas
La modernización, que inicia con estos espacios, contempla en una segunda etapa aumentar la red de estaciones sismológicas, que actualmente abarca 61 de banda ancha en todo el país, además de 31 pertenecientes a la Red Sísmica del Valle de México.
“También quedan dos estaciones analógicas y tres más en el VolcánTacaná, en Chiapas”, precisó la titular del Servicio.
El SSN recibe datos de otras instituciones que cuentan con estaciones sismológicas, como los centros de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), de Ciencias de Sinaloa; de las universidades Veracruzana, Autónoma de Nuevo León, de Ciencias y Artes de Chiapas y de Colima, así como de Protección Civil del estado de Jalisco.
“Recibimos información de 160 estaciones del país, suficiente para tener una cobertura homogénea y ver o detectar sismos de magnitud mayor de 4.2”, destacó.
Para lograr una mejor cobertura, capaz de detectar movimientos de menor magnitud, se necesitan más estaciones, especialmente para Michoacán y el norte del país.
Simulacro nacional
El sábado 19 de septiembre, a 30 años de los terremotos de 1985, se realizó un simulacro nacional, en el que participó el SSN.
“El ejercicio fue importante porque ocurrió en todo el país, adaptado a condiciones locales. Por ejemplo, en la Ciudad de México fue un sismo, en Acapulco y Puerto Vallarta se sumó un tsunami; en tanto, en Campeche el simulacro fue de incendio y en Chihuahua el aterrizaje forzoso de una avioneta”, detalló Pérez Campos.
La alerta sísmica se escuchó en los estados que cuentan con ella y se aplicaron los protocolos de protección civil.
“Algo novedoso es que fue en sábado, cuando la gente está en un contexto familiar y de descanso, no en las escuelas y las oficinas donde año con año se llevan a cabo. Fue interesante ensayar un plan familiar en caso de un evento de este tipo”, finalizó la titular del SSN.
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