Por: Mugs Redacción
Con un ciclo de conferencias magistrales se inauguraron los cursos de licenciatura de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) en el que participaron Eduardo Matos Moctezuma, Néstor García Canclini y Antonio García de León, tres reconocidos especialistas que han participado activamente en la vida académica de esta institución en su paso como estudiantes, profesores y ahora invitados especiales.
En compañía de la directora de la ENAH, Julieta Valle, y el secretario académico Alejandro González Villarruel, los conferencistas compartieron sus conocimientos y experiencias con los jóvenes que recientemente iniciaron el ciclo escolar, en un ambiente propicio para la conversación franca y el debate de ideas.
Eduardo Matos Moctezuma, investigador emérito del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), abrió el ciclo y con el ameno estilo que lo caracteriza, hizo un relato cronológico de los acontecimientos históricos más relevantes y de los personajes icónicos que han desarrollado la arqueología en nuestro país.
Abordó desde el interés del mundo prehispánico por entender el origen del hombre en relatos como el Popol Vuh, la búsqueda de los colonizadores españoles por encontrar en la Biblia o en el dios Quetzalcóatl (al que veían como un apóstol de Jesús) alguna explicación a la existencia de estos pueblos y la labor de cronistas como fray Bernardino de Sahagún, que construyeron un corpus documental de gran valía para arqueólogos y antropólogos de todos los tiempos. El viaje cronológico llegó hasta la actualidad con ejemplos como el Programa de Arqueología Urbana del Templo Mayor, donde la investigación arqueológica permite seguir el rastro de los mexicas.
Después de esta síntesis histórica, el arqueólogo recordó uno a uno a los investigadores distinguidos con el Premio Nacional de Ciencias y Artes que han egresado de este centro de estudios. Alfonso Caso, Santiago Genovés, Ignacio Bernal, Román Piña Chan, Rodolfo Stavenhagen, Eduardo Matos Moctezuma, Margarita Nolasco, Roger Bartra y recientemente Antonio García de León son los personajes que han obtenido este galardón y pasaron por las aulas de la ENAH, la escuela con mayor representación en esta lista de reconocimientos. Para despedirse, Eduardo Matos motivó a los estudiantes con una pregunta: “¿Por qué no, alguno de ustedes puede llegar a ser Premio Nacional? Piénsenlo.”
En la segunda conferencia del encuentro, Néstor García Canclini, antropólogo y filósofo inscrito en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), abordó el tema de la interculturalidad como objeto de estudio de la antropología, que a menudo se dirige al análisis de las relaciones interétnicas o internacionales solamente, dejando de lado otras formas que no han sido observadas.
Como ejemplos, el investigador argentino citó las diferencias entre una generación y otra en los grupos sociales (padres-hijos, maestros-alumnos, etc.), y la multiplicidad de los procesos de lectura (que se modifican con el tipo de vida, la industria editorial y las plataformas tecnológicas, entre otras).
A través de la exposición de dos casos que ha estudiado en los últimos años, por un lado, los jóvenes creativos y emprendedores que autogestionan la creación de nuevos empleos, y por el otro la lectura como hecho social en el que cobra fuerza el medio digital y la socialización que se da con ferias y clubes de libros, García Canclini enfatizó la relevancia del quehacer antropológico de nuestros días al interesarse en nuevos temas como estos.
En la última conferencia del ciclo, el historiador Antonio García de León habló de las disciplinas de la antropología desde diversos ángulos y ópticas, con múltiples referencias de la vasta experiencia que posee y que el año pasado fue reconocida con el Premio Nacional de Ciencias y Artes.
Gustoso de volver a la escuela donde estudió, el lingüista veracruzano comentó la necesidad de hacer una historización de las técnicas antropológicas, de mirar a la historia como un género literario y evitar la limitación cronológica que impide abordar periodos más largos de la vida de nuestro país.
Como un libro abierto, García de León compartió anécdotas personales a través de las cuales los estudiantes conocieron cómo pasó de la lingüística al estudio de la historia, las reflexiones con que observa una veta literaria en el relato histórico y su gusto por la música, especialmente el son jarocho que ha sido un referente en la ENAH gracias a él, a pesar de su renuencia para aceptarlo.
El estudio de la historia, a la que se refirió como “oficio artesanal de la sospecha”, lleva a profundas investigaciones que pueden abarcar dos o tres siglos y a hacerse en conjunto con otras disciplinas antropológicas, indicó. Para ejemplificar, el investigador disertó sobre dos textos que publicó en torno a estos temas: Resistencia y Utopía (1985) y Tierra adentro, mar en fuera (2011), en los que expone la vertiente literaria de su disciplina y que también forma parte de sus inquietudes.
El ciclo de conferencias terminó en el vestíbulo del Auditorio Román Piña Chan donde el también músico se reunió con un grupo de estudiantes, funcionarios y trabajadores de la escuela, quienes de manera espontánea concluyeron este arranque de cursos al son de la jarana, con bailes, sonrisas y un espíritu festivo.
En la ENAH, ubicada en Periférico Sur y Zapote s/n, en la colonia Isidro Fabela de la Ciudad de México, se imparten las licenciaturas en antropología física, antropología social, arqueología, etnohistoria, etnología, historia y lingüística, además de diversos cursos de posgrado.
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