Por: Redacción/
Tras cuatro años de conflicto en Ucrania, más de un millón y medio de desplazados internos luchan por su supervivencia y por encontrar una vivienda adecuada y empleo, indicó hoy la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Según ese Agencia, la seguridad es una de las principales preocupaciones para las casi 800.000 personas que viven cerca de la línea de contacto en las regiones de Donetsk y Luhansk, en el este del país.
Además, el Servicio Estatal de Guardias Fronterizas de Ucrania registró más de 1,1 millones de cruces de la línea divisoria en el este de Ucrania durante el mes de junio.
ACNUR expresó preocupación por la falta de libertad de circulación de los civiles y por las largas colas en los puestos de control.
Esa situación afecta especialmente a ancianos, madres con niños y personas con movilidad reducida en un área donde es limitado el acceso a servicios básicos como agua potable y atención médica.
ACNUR también alertó que más de 580.000 jubilados en la zona de conflicto perdieron sus pensiones como resultado de los procedimientos de verificación introducidos por el gobierno de Ucrania.
Entre los daños a infraestructuras, 150 centros sanitarios y 700 escuelas han sido perjudicados por el conflicto en ese país y más de 10.000 casas pertenecientes a civiles necesitan ser rehabilitadas.
Durante este año, ACNUR pudo reparar 89 escuelas y 1.000 refugios civiles.
La Agencia pidió una vez más a todas las partes del conflicto que garanticen la protección de los civiles frente a los combates y bombardeos, y que restrinjan el uso de viviendas civiles con fines militares.
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