Por: Redacción/
Los sismos forman parte ineludible de nuestra historia: 1957, 1979, 1985 y septiembre de 2017 nos recuerdan que este país se mueve y continuará haciéndolo, afirmó el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers.
Al inaugurar el coloquio “México a través de los sismos: avances y retos”, refirió que de acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional tan solo en 2018 se registraron más de tres mil temblores de magnitudes menores en nuestro territorio, lo que deja claro que en el subsuelo hay “algo que se inquieta y hace brotar al México profundo, que nos invita a cambiar y transformarnos”.
Hoy recordamos los sismos de septiembre de 2017, que sacudieron a los estados del sur de la República y a la Ciudad de México. “Recordamos el dolor y la pérdida, pero también la inmensa solidaridad humana que surgió. Cientos de vidas se perdieron, más de 12 mil inmuebles sufrieron daños, y escombros de edificaciones llenaron la ciudad, poniendo nuevamente a prueba a nuestra sociedad”, dijo en el Palacio de Minería.
Graue destacó que el coloquio está diseñado para entender cómo podemos vivir y convivir más seguros en esta tierra de temblores. Por ello, agradeció la colaboración de las autoridades nacionales y locales, así como de asociaciones participantes para “que podamos vivir en una ciudad y en un país más seguros, más libres y participativos”.
También felicitó al Servicio Sismológico Nacional (SSN), que cumplió 109 años, al ser fundado el 5 de septiembre de 1910.
En tanto, el coordinador nacional de Protección Civil, David León Romero, coincidió en que septiembre es importante para recordar los sismos de 1985 y 2017, reconocer la solidaridad humana, pero sobre todo es una extraordinaria oportunidad para prepararnos ante ese tipo de eventos.
“No podremos controlar los sismos que existen en nuestro país de manera rutinaria, esos 40 o 50 sismos que el Sismológico Nacional nos reporta todos los días, pero lo que sí podemos controlar es nuestro nivel de preparación y las estrategias de prevención que realizamos en torno a ellos”, subrayó.
De igual manera, remarcó la importancia del coloquio y la participación del gobierno, la academia y la sociedad civil para fortalecer la cultura de la prevención y de la gestión integral del riesgo.
Además, felicitó al SSN por su aniversario y por ser aliado importante para la Coordinación Nacional de Protección Civil y para el Centro Nacional de Prevención de Desastres.
Jesús Antonio Esteva Medina, secretario de Obras y Servicios de la Ciudad de México, en representación de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, resaltó la importancia de que la academia se reúna para estudiar los avances en el tema de sismos, a fin de ser considerados en la actualización de reglamentos y lineamientos de construcción. “El 2017 nos volvió a enseñar que hay mucho que aprender”.
Para el coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, William Lee Alardín, estar preparados ante los temblores requiere de infraestructura, equipos y capital humano que cuente tanto con conocimiento históricos como con conocimiento que se pueda aplicar en situaciones actuales.
Por ello, el coloquio contempla temas como el estudio del subsuelo; análisis de ingeniería sobre normatividad, estructuras y prevención; reparación de daños estructurales y patrimoniales; la exposición de experiencias internacionales y de México, que han servido a otras naciones, así como la validación de información de los sismos en los medios de comunicación y redes sociales.
El director del Instituto de Geofísica, Hugo Delgado Granados, indicó que el coloquio (que se lleva a cabo hoy y mañana) aborda el fenómeno sísmico y su prevención de manera transversal, para que con conocimientos se desarrollen soluciones a problemas cotidianos. “Ofrece la oportunidad de ver a los sismos desde una perspectiva integral, conjuntando los conocimientos de los sismólogos, la experiencia de ingenieros, arquitectos y del sector gubernamental”.
Solidaridad de los universitarios
En la inauguración del coloquio, el rector de la UNAM destacó que septiembre de 2017 hizo aflorar la experiencia de varias generaciones y sumó la intensidad de reacción de la juventud: su espontánea capacidad de respuesta y organización, gracias a sus hábitos tecnológicos.
Agradeció la solidaridad de los universitarios con la nación y con la UNAM, pues recordó que la misma noche del 19 de septiembre de ese año, en CU se reunieron jóvenes con el objetivo de recopilar víveres y utensilios para la reconstrucción; se organizaron brigadas y una red de información; distribuyeron obligaciones y responsabilidades y se movieron en motocicletas y bicicletas por toda la ciudad.
“Su actitud y capacidad me dejó la certeza de que no importa qué tantas dificultades tengamos que enfrentar: México y su futuro está en los jóvenes y en ellos debemos confiar”, acentuó.
También recordó que en esos días alumnos y profesores estuvieron prestos a auxiliar: arquitectos e ingenieros dictaminaron edificaciones; la labor de los institutos de Geofísica, Geografía y Geología fue invaluable para la nación. La Facultad y el Instituto de Ingeniería, la Facultad de Arquitectura, y la FES Aragón, junto con el Centro Nacional de Prevención de Desastres, capacitaron a más de ocho mil personas en formación técnica y sensibilización para atender a damnificados.
Además, se creó un portal que recibió más de 12 mil 200 solicitudes de inspección, se identificaron dos mil 205 inmuebles con daños moderados o graves, y más de siete mil 600 con daños leves. En el centro de acopio de la UNAM se captaron más de mil toneladas de ayuda, que se distribuyeron entre 95 poblaciones del país.
Las Facultades de Medicina, y de Medicina Veterinaria y Zootecnia, la Escuela Nacional de Trabajo Social y las FES de Iztacala y Zaragoza organizaron brigadas y puestos de socorro tanto en la CdMx como en Oaxaca, Puebla y Morelos. La Facultad de Psicología armó brigadas para atender a más de nueve mil 570 personas mediante talleres de apoyo psicológico y el Sistema de Atención a Distancia; mientras, la Facultad de Derecho y la FES Acatlán brindaron asesorías jurídicas en materias administrativa, penal, civil, procesal y mercantil.
Al evento asistieron la jefa del Servicio Sismológico Nacional (SSN), Xyoli Pérez Campos; el director general del Cenapred, Enrique Guevara Ortiz; el director del Instituto de Ingeniería de la UNAM, Luis Álvarez Icaza, así como los presidentes de las sociedades mexicanas de Ingeniería Sísmica, Ingeniería Estructural, e Ingeniería Geotécnica, Darío Rivera Vargas, Esteban Astudillo de la Vega y Moisés Juárez Camarena, respectivamente.
También, el presidente de la Asociación Mexicana de Directores Responsables de Obra y Corresponsables, Francisco de Jesús Chacón García, además de académicos y especialistas de diversas instituciones.
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