Por: Jorge Hernández
Graciela Reynoso Rivas, integrante de la Unidad de Economía del Trabajo y la Tecnología del Instituto de Investigadores Económicas (IIEc) de la UNAM, aseguró que los avances tecnológicos y el proceso de globalización han impactado a la industria editorial, puesto que se modificó la forma tradicional para la edición de publicaciones y en el área unas profesiones han desplazado a otras.
Al hablar sobre su proyecto Innovación en la industria editorial mexicana, la también editora de la instancia universitaria, indicó que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación han acelerado el proceso: escritura, captura, corrección, composición tipográfica, diseño, formación e impresión.
Reynoso Rivas agregó, “desde que los autores redactan sus textos ya los capturan en las computadoras; mediante distintos programas el diseñador crea las portadas e interiores de los libros, y las pequeñas editoriales, con la impresión digital, realizan ese paso por demanda”.
La universitaria decidió abordar este tema a partir de su incorporación a un proyecto del Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica sobre la industria manufacturera.
Sin embargo, con la introducción de las nuevas tecnologías y su incursión en la era global, se ha visto transformada de manera importante.
“Por ello pensé que era necesario estudiar este ámbito, para saber qué pasa en México, y encontré que a los editores les costó trabajo el cambio; fue hasta 2012 que la CANIEM (Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana) incluyó el libro electrónico en sus estadísticas. Sin duda, eso nos habla de una resistencia debido, principalmente, a que al principio consideraron Internet como una competencia y no como herramienta”, mencionó.
Asimismo, la universitaria encontró que existen pequeñas y medianas empresas que, aunque tardaron en incorporar las nuevas tecnologías, ahora han optado por la impresión por demanda, lo que permite optimizar sus recursos al imprimir tirajes pequeños a menores costos y con buena calidad.
“Si bien es cierto que el uso de las nuevas herramientas tecnológicas ha ocasionado que en este sector unas profesiones desplacen a otras, de igual manera ha dado paso a la incursión de otros expertos. Por ejemplo, los linotipistas han desaparecido, los negativeros tienden a hacerlo, y ahora hay técnicos e ingenieros especializados en el manejo de máquinas de impresión digital” mencionó.
Reynoso Rivas dijo que si bien el libro electrónico no desplazará al de papel, la incorporación de nuevas tecnologías es inevitable, y ambos soportes continuarán compartiendo el mercado, de igual manera, la globalización de la producción afecta y fragmenta, pues los procesos pueden llevarse a cabo en diferentes lugares, incluso en distintos países, concluyó.
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