• Eduardo Ramírez, urgió a que la próxima agenda legislativa contemple una reforma a la impartición de justicia en materia digital.  

Por: Redacción/

En la conmemoración del “Día del Abogado”, los presidentes de los órganos de gobierno del Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, y Eduardo Ramírez Aguilar, destacaron que en la Cámara alta se legisla para dotar a la sociedad de instrumentos jurídicos modernos; e hicieron un llamado al gremio para que se conviertan en agentes del cambio social.

Monreal Ávila, quien preside la Junta de Coordinación Política, expresó que las y los abogados deben usar las herramientas de su profesión como puentes para hacer posible el acercamiento de las personas a la justicia y así convertirse en agentes del cambio social que vive México.

Es tiempo de que estemos abiertos a evolucionar e innovar la forma en que nuestra labor contribuye al desarrollo nacional, la transformación de la democracia, al cumplimiento del derecho y a la impartición de justicia, expresó.

En este sentido, dijo que, desde el Senado de la República, las y los legisladores están haciendo su mejor esfuerzo para dotar a la sociedad de instrumentos jurídicos modernos, cuya exigencia proviene de la ciudadanía.

Recordó que las reformas constitucionales que la LXIV Legislatura impulsó, en los últimos tres años, marcan grandes retos en lo académico y cultural, así como para todos aquellos que se dedican a esta profesión.

Precisó que se llevaron a cabo 18 reformas constitucionales y cerca de 250 productos legislativos y modificaciones a leyes reglamentarias, códigos y ordenamientos jurídicos “en los que ustedes se deben actualizar”.

Las nuevas normas se han incorporado a nuestro sistema y ordenamiento jurídico mexicano, son bastas y profundas, por lo que es un gran desafío para nosotros litigar y aplicar la norma jurídica concreta, al asunto concreto.

Ricardo Monreal expresó que quienes se dedican a esta profesión en México han perdido espacio, por lo que es necesario que realicen una autocrítica, ya que “hemos sido desplazados en las últimas décadas y ahora el abogado es simplemente un auxiliar de los órganos del poder”.

Ahora, señaló, tenemos cuerpos colegiados, “disímbolos”, órganos de impartición de justicia cuestionados y que no están a la altura de las exigencias del país. Hay algunos con buenos abogados como impartidores de justicia, pero también unos no tan buenos.

“Los abogados somos indispensables en la construcción de las nuevas sociedades y, si todos estamos juntos y menos dispersos, vamos a recuperar nuestro espacio”, concluyó.

En tanto, el presidente de la Mesa Directiva, Eduardo Ramírez, dijo que es urgente que la próxima agenda legislativa contemple una reforma a la impartición de justicia en materia digital.

Al realizar la Toma de protesta del Comité Ejecutivo Nacional 2021-2023, del Colegio Nacional de Abogados Penalistas, expresó que la pandemia paralizó la impartición de justicia en el país, así como tribunales y juzgados, lo que dejó la necesidad de legislar sobre este tema.

Recordó que el número de amparo crecieron, debido a que las notificaciones se llevaron a cabo de forma digital, cuando éstas no se contemplan dentro del marco legal vigente.

El sistema digital llegó para quedarse, expresó, por lo que en los próximos meses debemos tener encuentros con académicos, especialistas, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, magistrados, colegiados y juzgadores.

Los abogados juegan un papel preponderante en la sociedad y seguiremos escribiendo las páginas de la justicia y también de la política, las cuales se han llenado por destacados juristas como Benito Juárez y Sebastián Lerdo de Tejada, dijo el senador.

Posteriormente, el Colegio Nacional de Abogados Penalistas respaldó y reconoció la trayectoria del presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, por haber contribuido de manera importante en la vida democrática del país.

Jorge Reyes Peralta, expresidente del Colegio Nacional de Abogados Penalistas, advirtió que la pandemia rompió los paradigmas de las instituciones y el de la justicia no fue la excepción, pero en este contexto, destacó, el senador Ricardo Monreal propuso una reforma constitucional en materia de Justicia Digital.

Se trata, dijo, de aprovechar todas las bondades que ofrece la tecnología para cumplir con el principio constitucional de garantizar justicia a los mexicanos de manera pronta, pues “no podemos detener la marcha de la justicia, pero también debemos cuidar la salud todos los operadores del sistema penal”.

Esta y otras medidas, agregó, permitirán que, bajo el impulso del Senado de la República, se consolide el Sistema de Justicia Penal, pero para lograr lo anterior se requiere de voluntad política de todos los abogados del país y de gobernantes responsables.

En este sentido, Reyes Peralta dijo que los abogados de México son aliados de Ricardo Monreal Ávila: “cuenta usted senador Ricardo Monreal con el esfuerzo y profesionalismo de los integramos Colegio Nacional de Abogados Penalistas, para coadyuvar en la consolidación del Sistema de Justicia Penal. Cuente con nosotros para impulsar la Justicia Digital”.

A nombre del Colegio, su presidente, Gilberto Farias Morales, le entregó al senador un cuadro del expresidente Benito Juárez, obra realizada por el escultor poblano, de talla internacional, Bernardo Luis López Artasánchez.

Farias Morales aseguró que las asociaciones, barras y colegios de abogados son las instancias adecuadas para desaprobar de manera colegiada y certificada a las personas que no están preparadas para ejercer la abogacía en el país.

En este sentido, destacó que México necesita de profesionistas del derecho que abonen a la cultura de la legalidad, al respeto a la ley y al fortalecimiento del Estado de Derecho, y que defiendan a las instituciones, la libertad y la justicia.

Adicionalmente, Roberto Vidal Méndez, presidente del Congreso Nacional de la Abogacía, puntualizó que la improvisación en el diseño de la política criminológica, abrió las puertas a la corrupción, simulación e impunidad y generó injusticia, con lo que se trastocó la vida, integridad y patrimonio de los gobernados.