Por: Redacción

Promover el voto de la comunidad latina en la Unión Americana es fundamental para detener el discurso de odio y xenofobia que representa Donald Trump, candidato republicano a la Presidencia de ese país, consideraron legisladores y especialistas durante un encuentro realizado en el Senado de la República.

En el marco del foro “Promoción del voto latino en la elección presidencial de Estados Unidos”, la senadora Gabriela Cuevas Barron, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, señaló que esta es la primera ocasión en la que México está en el centro del debate en una campaña electoral en aquel país.

“Se habla de México en los debates ya entre los candidatos para la presidencia de los Estados Unidos, pero no hemos logrado que se hable de México, no hemos logrado tampoco que a través de tener a México en el debate podamos encontrar mejores condiciones y mejores propuestas para los connacionales”, indicó.

Refirió que actualmente hay más de 55 millones de latinos en los Estados Unidos, de los cuales 25 millones son los registrados para votar en las próximas elecciones.

“Esto representa el 11.3 por ciento del Padrón Electoral; sin embargo, me quedo con la primera diferencia, es decir, los 30 millones de latinos que no se están registrando y que no están votando, y que una cifra de esta magnitud pudiera ser crucial para la elección del próximo 8 de noviembre”.

El senador Héctor David Flores, del Grupo Parlamentario del PAN, consideró que el destino de los mexicanos en EU se vislumbra negro frente a un discurso de odio.

Esta elección “trasciende enormemente para los mexicanos que trabajan de manera legal en ese país, porque el discurso de Trump lamentablemente ha generado un daño de difícil reversión, porque ya está en la agenda del debate”.

Añadió que el tema de la migración y la relación con México es ineludible y marca una agenda de trabajo de futuro que puede condicionar la tranquilidad de los mexicanos residentes e ilegales.

Por su parte, el senador Armando Ríos Piter, del Grupo Parlamentario del PRD, dijo que los partidos políticos estadounidenses en la relación con México, “han sido buena onda o han sido mala onda, dependiendo de sus intereses”, no porque sientan un gran afecto hacia nuestro país.

Comentó que el presidente Barack Obama ha sido la persona que más deportados ha realizado; en su momento, Bill Clinton, extendió una línea de crédito de 20 mil millones de dólares para que México no fracasara; mientras que los republicanos fueron quienes firmaron el Tratado de Libre Comercio.

“No es un asunto de buenas actitudes o de malas actitudes, sino de intereses. Y creo, estoy convencido, de que esta es la primera vez que los mexicanos tenemos la obligación de entender que así funciona esa relación bilateral”, sostuvo.

Por su parte, el senador Mario Delgado Carrillo, también del PRD, señaló que el voto latino va a ser definitivo, “deberíamos involucrarnos en lo que podamos en tratar de convencer a las familias mexicanas que tienen parientes en los Estados Unidos a que efectivamente se movilicen, que se vuelva el voto definitivo”.

Los latinos en la Unión Americana “van a enfrentar la ola del voto antisistema, que es un voto irracional, un voto visceral, un voto enojado, un voto que no entiende razones, pero que moviliza a mucha más gente que quienes están votando por defender algo distinto”, explicó.

Aseguró que el destino le ha puesto al voto latino uno de los retos más grandes: derrotar el voto antisistema, y si logran el triunfo, van a tener una movilización permanente y una consciencia que no tendrá retorno en hacer valer el peso de esta diáspora latina y mexicana en los Estados Unidos, opinó.

En tanto, el senador Juan Gerardo Flores Ramírez, del Grupo Parlamentario del PVEM, consideró que al Senado le hace falta tener una mayor actividad para promover los intereses de los mexicanos en Estados Unidos, sobre todo por la comunidad tan grande de connacionales que hay en esa nación.

Nuestro papel como legisladores, como gente que se dedica a la cuestión pública, es atajar por cualquier medio, los discursos de odio; debemos aportar información sobre el impacto económico de lo que se está proponiendo en la campaña electoral de aquel país.

En su exposición, Antonio Villaraigosa, ex alcalde Los Ángeles, California, también se sumó a la propuesta de promover el voto latino, pues el sector mexicano radicado allá es el que menos participa en este tipo de comicios.

Por ejemplo, dijo, de entre 27 y 30 millones de latinos elegibles a votar, hace cuatro años solamente diez millones fueron a las urnas, los mexicanos votan menos que cualquier otro grupo, apunó.

Llamó a “derrotar” el discurso del odio, “ningún candidato a la Presidencia, sea republicano o demócrata, ha planteado la deportación forzada de 11 millones de personas”.

Consideró que las propuestas del candidato Trump son un peligro cuando dice, por ejemplo, que va a rechazar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, pues eso tendría un impacto en millones de trabajos en ambos lados de frontera.

Roy Campos, presidente de Consulta Mitofsky, dijo que la política, que debiera estar centrada en construir puentes de entendimiento, ahora es aplicada para sustituir esos puentes por “muros de separación de gente, está separando formas de pensar, está separando razas”.

No tengo muchas ilusiones sobre el futuro de millones de mexicanos en Estados Unidos con cualquiera de las dos opciones que gane, lo que me preocupa es que 4 de 10 norteamericanos prefieran que los dirija ese discurso de odio, indicó.

En esta coyuntura –agregó Roy Campos– son necesarios los votos de los latinos en muchos estados, hay que invitar a todos los que puedan votar para evitar que en esta ocasión triunfe el candidato republicano, aunque “con Trump o sin Trump estamos ante el surgimiento de un discurso destructivo para toda la humanidad. Ojalá la buena política se imponga a la intolerancia”.

En su oportunidad, la doctora Lorena Becerra indicó que actualmente Hillary Clinton tiene una ventaja de al menos 3 a 1, pero el principal problema es que los latinos salen a votar menos, menos que el resto de la población.

“¿Por qué no salen a votar? En primer lugar, porque la población latina es muy joven. Una tercera parte es menor de 18 años y una cuarta parte son entre 18 y 35, lo que le llaman millennials. Entonces alrededor del 60 por ciento de los latinos son menores de 35 y como sabemos la población joven tiende a votar menos”, precisó.

El maestro en Ciencias Políticas y Sociales, Roberto Trad, también consideró que en esta elección el voto latino sí puede definir quién va a ser la próxima Presidenta o el próximo Presidente de los Estados Unidos.

“El riesgo, en el corto plazo, es que los latinos no salgan a votar y entonces pase lo que pasa en Gran Bretaña, pase lo que pasa en Austria, pase lo que pasa en Colombia”, indicó.