Por: Redacción/

Ante la decisión del presidente estadounidense de cancelar el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés), el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, llamó a que el país se prepare para enfrentar el eventual retorno masivo de estos jóvenes, quienes demandarán educación media superior y superior.

La cancelación de este programa, dijo, deja en vulnerabilidad migratoria a unos 618 mil jóvenes mexicanos, aunque la magnitud del problema se conocerá de forma gradual.

“¿Por qué nos pasó esto? Porque no nos preparamos para lo que venía, para tener un desarrollo homogéneo. Si bien se calcula que son 618 mil jóvenes, no sabemos cuántos quieran regresar, qué tantos se pueden amparar y en qué tiempo sucederá, ni a qué grupos etarios y niveles de educación corresponden.

“Algo vamos a tener que hacer en todo el sistema de educación media superior y superior nacional para enfrentar este problema”, aseveró el rector durante un encuentro con becarios del programa Líderes en Desarrollo, que apoya a estudiantes de la Facultad de Contaduría y Administración (FCA) para estudiar una maestría en alguna de las 200 mejores universidades internacionales y 100 mejores programas del orbe.

Graue Wiechers felicitó a los 58 universitarios incluidos en este proyecto (que realiza la FCA, en colaboración con Banco Santander, Fundación UNAM (FUNAM) y la Fundación Mexicana para la Educación, la Tecnología y la Ciencia [FUNED]), a quienes reconoció por planear y prepararse para entrar “por la puerta grande” a las mejores universidades internacionales; y confió en que a su regreso ayuden a desarrollar al país y su economía.

En el auditorio de la torre de Rectoría, Sylvia Sámano Beristaín, beneficiaria del programa, compartió su experiencia de cursar la maestría en Arbitraje y solución de controversias en la Universidad de Hong Kong. Éste, dijo, ha sido el reto más importante en su vida y lo que le ha permitido llegar a posiciones laborales que nunca imaginó. También le implicó enfrentarse a nuevas experiencias y a una cultura diferente que la hizo madurar y valorar su país y su cultura.

Hoy, ella se desempeña como secretaría General del Centro de Arbitraje de México y es académica de la Universidad. “Sólo puedo aconsejarles que no desistan en su decisión de estudiar en el extranjero. Den su mayor esfuerzo por tener la oportunidad de representar a México y a la UNAM. Una vez que logren su objetivo, no olviden ser recíprocos con quienes les brindaron su apoyo para continuar con esta cadena e impulsar a otros alumnos”.

En su oportunidad, el presidente de la FUNED, Carlos Rojas Mota, indicó que México tiene un rezago en cuanto al número de jóvenes que envía a cursar un posgrado en el extranjero. Por cada mil millones de dólares del producto interno bruto (PIB), sólo manda a 1.5 jóvenes a estudiar maestrías o doctorados internacionalmente, mientras que los países asiáticos envían a siete (Corea del Norte hasta a 30).

Además, acotó, el 80 por ciento de los becarios señalan que al terminar su maestría triplican sus ingresos, y un 50 por ciento de ellos ocupa puestos directivos en un periodo de tres años. “Para el 83 por ciento, este apoyo ha hecho la diferencia”, aseveró.

El presidente del Consejo Directivo de Fundación UNAM, Dionisio Meade, indicó que estos líderes en desarrollo son la cara de la Universidad Nacional en el mundo globalizado. Las becas de movilidad generan nuevas historias de vida, de oportunidades, y la posibilidad de llevar el nombre del país y de esta casa de estudios a otros lugares. “Tienen un voto de confianza y deben corresponder con resultados”.

A la reunión asistieron también el director de la FCA, Juan Alberto Adam Siade; el director ejecutivo de Santander Universidades y director general de Universia México, Arturo Cherbowski Lask; el secretario general de la FCA, Tomás Humberto Rubio Pérez; y las directoras ejecutivas de Fundación UNAM y FUNED, Araceli Rodríguez de Fernández y María Elisa Rojas Coello, respectivamente.