Por: Redacción/

En la ceremonia del 104 Aniversario de la Constitución Política, el presidente del Senado de la República, Eduardo Ramírez, hizo un llamado para que ante el proceso electoral de este año nadie lucre con las vacunas o pretenda obtener una rentabilidad política de la emergencia sanitaria.

Recordó que la Carta Magna de 1917 plasmó los principios de justicia social, democracia, división de poderes y federalismo, que dieron origen al Estado mexicano moderno.

Ahora, asentó, la LXIV Legislatura ha aprobado reformas de gran calado para transformar la vida pública, fortalecer derechos sociales e incluir figuras de la democracia participativa, como la revocación de mandato.

Entre estos cambios constitucionales, advirtió, está la reforma para considerar a los delitos electorales como graves y “esta pandemia, en medio de un proceso electoral, debe ser motivo para reflexionar que nadie puede lucrar con la salud de los mexicanos y mexicanas”.

En el Teatro de la República, ubicado en la Ciudad de Querétaro, y ante la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; y el gobernador de ese estado, Francisco Domínguez Servién, el senador señaló que no puede haber una rentabilidad electoral por la emergencia sanitaria.

Eduardo Ramírez solicitó que se envíen a territorio nacional y se fortalezcan las instituciones del Ministerio Público que derivan de la Fiscalía de Delitos Electorales, “para que a nadie se le vaya a ocurrir lucrar con las vacunas o con, lo que es peor, la salud de México. Con eso no se juega”.

Además, hizo un llamado a fortalecer las instituciones desde el Pacto Federal y en este sentido dijo que la Carta Magna de 1917 “es el alma de la Patria, por lo que vamos a estar siempre presentes para que pueda observarse y cumplirse”.

El legislador expresó: “Nosotros creemos que debemos tener el acuerdo. Sí al acuerdo, pero fundado en la solidaridad humana. Sí creemos en el Pacto Federal, pero no en la simulación política”.

Creemos en un México que quiere tomarse de la mano ante esta pandemia y que nuestra Constitución debe ser la garante, porque representa nuestros sueños, nuestras ilusiones, nuestro espejo de vida, agregó.