Por: Redacción/
La diputada Dolores Padierna Luna (Morena), vicepresidenta de la Mesa Directiva, pidió a la presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Rojas Hernández, retirar la controversia constitucional que presentó contra el acuerdo del Ejecutivo Federal por el que dispone de las Fuerzas Armadas para realizar labores de seguridad pública.
En un comunicado, afirmó que la controversia constitucional, interpuesta ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), debe retirarse al no presentarse acorde con los procedimientos legales y por sustentar sus argumentos en posiciones políticas y no constitucionales.
“Se trata de una jugada claramente partidista, de dudosa legalidad y además contraria a la reforma constitucional que dio vida a la Guardia Nacional, misma que fue aprobada por consenso, por una amplia mayoría en el Congreso federal y en los 32 Congresos locales”, consideró.
“Se trata de una maniobra cargada de politiquería, fundada en aseveraciones falsas y contraria a la institucionalidad que debería ser el sello de la Presidencia de un órgano legislativo”.
Sostuvo que la presentación de la controversia es una acción ilegal, “pues la posición personal de la Presidenta (de la Mesa Directiva) no representa ni los intereses de la Cámara ni de la mayoría”.
“Es ilegal porque ignoró las consideraciones legales de la Dirección General de Asuntos Jurídicos y porque omitió consultar con el Pleno cameral la pertinencia de esa acción, así como de los supuestos argumentos para impugnar el Acuerdo presidencial”.
Aseveró que la controversia “retrata a una oposición sin banderas que, en el colmo del cinismo, quiere culpar al actual Gobierno de todo, incluso de querer solucionar los problemas que ellos mismos heredaron”.
El “gravísimo” problema de inseguridad que enfrenta el país es en gran medida consecuencia de las erráticas políticas de sexenios anteriores, “y ahora pretenden poner piedras en el camino a una estrategia que busca una solución de fondo: la paz y la seguridad para todos los mexicanos”, consideró.
“El PAN gobernó durante dos sexenios, un periodo en el que se desató la violencia criminal y se mantuvieron intactos los pilares del viejo régimen”, sostuvo.
“El desastre que dejaron se prolonga hasta nuestros días, pero el PAN se niega a hacerse cargo de su responsabilidad histórica y pretende que los mexicanos olviden que las decisiones de los presidentes surgidos de sus filas condujeron al país a un infierno de asesinatos, desapariciones y violencia que se acentuó en el retorno sexenal del PRI”, manifestó.
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