Por: Redacción

A poco más de un mes para que inicie el periodo vacacional de fin de año, el presidente de la Cámara de Diputados, Javier Bolaños Aguilar, llamó a las autoridades responsables de la economía, las finanzas y la protección y defensa de los consumidores a redoblar esfuerzos y acciones para evitar que la actual volatilidad de los mercados lesionen la economía de las familias mexicanas.

Destacó que esta anómala situación podría propiciar un alza desmedida en precios de diversos productos, pero expresó su convicción de que la actual etapa de inestabilidad en el tipo de cambio y en el sector bursátil del país será pasajera, porque, consideró, está relacionada con el resultado electoral del pasado 8 de noviembre en Estados Unidos.

Bolaños Aguilar confió en que la economía nacional vuelva pronto a mostrar la fortaleza que la ha caracterizado en los últimos tiempos, lo cual permitirá, en consecuencia, mantener el sistema financiero, cambiario y de valores en calma y sin sobresaltos y, por tanto, sin afectaciones a los bolsillos de los consumidores.

El legislador enfatizó que ante la proximidad de las fiestas navideñas, donde tradicionalmente la gente dispone de recursos extraordinarios que destinan a sus compras propias de la temporada, es urgente que las autoridades federales diseñen y pongan en práctica programas de vigilancia y protección del gasto familiar.

El diputado Javier Bolaños apuntó que si bien la economía mexicana ha experimentado largos periodos de estabilidad, también lo es que repentinamente se ve afectada por factores externos, ahora no solo económicos sino, incluso, de carácter político y electoral.

En este sentido, reiteró su confianza de que el salto que ha registrado en los días recientes el valor del dólar frente al peso es un fenómeno temporal, por lo que la paridad entre ambas monedas indudablemente encontrará de nuevo reposo y tranquilidad, que impedirá un disparo en precios y tarifas de bienes y servicios.

Aun cuando esto ocurra, sería indispensable actuar en forma meramente preventiva y echar a andar programas cuyo objetivo sea supervisar el comportamiento de los establecimientos comerciales, que en muchas ocasiones, indicó, aprovechan cualquier coyuntura para modificar sus precios y perjudicar los bolsillos de los consumidores.