Por: Aldo Herrera
La Tercera Comisión de la Permanente, que preside el senador Ernesto Cordero Arroyo, sostuvo una reunión de trabajo con Juan Carlos Zepeda Molina, presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), en la que se abordó el desarrollo y resultados de la convocatoria de licitaciones para contratos de exploración y extracción de hidrocarburos, Ronda Uno.
En el encuentro, la senadora Dolores Padierna Luna, del Partido de la Revolución Democrática, dijo que en la primera convocatoria de la Ronda Uno se asignaron sólo dos de 14 contratos, el 14 por ciento, por lo que “la licitación fue un rotundo fracaso”.
Reconoció que el entorno de la industria a nivel internacional es desfavorable, dado que existe una sobreoferta de hidrocarburos y los precios del petróleo están a la baja, pero este contexto existía antes de la licitación y sigue empeorando. “¿No considera usted mejor dejar descansar a los hidrocarburos en el subsuelo mientras mejoran las condiciones del mercado?”, cuestionó.
Padierna Luna advirtió que ante este fracaso se modificaron las bases para la segunda convocatoria, pero el impacto de esta medida será muy negativo, porque el Estado recibirá menos ingresos y asume mayores riesgos; además pierde toda su autoridad de decisión y, “más allá de si ustedes se reúnan o no en lo oscurito, las petroleras están imponiendo todas las condiciones y se está debilitando su poder regulatorio”.
“Esto debería estarse negociando en mejores condiciones de mercado”, pero “las autoridades están demostrando una prisa por acelerar la privatización del sector energético a toda costa, cueste lo que cueste van a privatizar”, expresó.
Por el Partido Acción Nacional, el senador Ernesto Cordero Arroyo preguntó a Zepeda Molina qué porcentaje se le otorgó a Petróleos Mexicanos en la Ronda Cero, así como el solicitado por la empresa en aguas someras y campos maduros.
Además, pidió al funcionario una sugerencia para aumentar la producción de petróleo y la tasa de restitución.
El senador David Penchyna Grub, del Partido Revolucionario Institucional, aseguró que la reforma constitucional rompió un modelo de 76 años, el cual limitó la posibilidad de explotar mejor los recursos. La producción de petróleo heredada refiere que de 2004 a la fecha se han perdido más de un millón 200 mil barriles de producción, agregó.
El legislador instó a no dejar descansar las reservas y seguir con el procedimiento para subir la producción, pues “el precio no depende de nosotros, pero la producción sí”.
En este sentido, cuestionó la expectativa de las cuatro rondas que faltan de la Ronda Uno, respecto a los bloques a explorarse, tipo de campos y lo que ocurre con el proceso de licitación.
Penchyna Grub señaló que pensar que el precio, la utilidad o la maximización de la ganancia que exige la Constitución “estarán estacionadas bajo los actuales precios es no entender el mercado petrolero”, pues “así como hay precios a la baja hay precios a la alza”.
En sus respuestas, Juan Carlos Zepeda Molina expresó que “el Estado no se puede dar el lujo de tener yacimientos descubiertos que pueden generar ingreso, que pueden generar gasto público, ahí sentados 10 años”.
“Necesitamos –consideró– traer inversión, complementar a Pemex para generar mayor ingreso y poder poner ese dinero a disposición de ustedes, del Congreso, que define el destino de esos recursos”.
El funcionario sugirió que México, como lo hacen todos los países petroleros del mundo, mantenga su calendario de licitaciones, “cuidando y respetando los principios que aseguren que vamos a obtener los mayores ingresos”.
Eso no significa –enfatizó– “que vamos a malbaratar porque el objetivo no es colocar por colocar los contratos”. Aclaró que la Ley señala que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público tiene que establecer los precios mínimos, que le garanticen al Estado que va a obtener los mayores ingresos y a “capturar” esa renta petrolera.
Afirmó que el porcentaje de la utilidad que recibirá el Estado por los dos contratos que se asignaron será superior al 80 por ciento, gracias al proceso de competencia y a que se estableció un precio mínimo, “si no se adjudicaron más, qué bueno, porque no se ofrecieron las mejores condiciones”.
Respecto a la segunda convocatoria, precisó que se realizó un esquema más flexible para cubrir las garantías del gobierno.
Aclaró que “no se cancela la cuarta convocatoria”, que corresponde a aguas profundas, sino que sólo “la estamos difiriendo aproximadamente tres semanas” y “en el mes de septiembre estaremos publicando las bases de licitación en el portal www.rondauno.gob.mx.
El funcionario reconoció que en la primera licitación los resultados quedaron debajo de la meta, pero “establecimos una nueva práctica de transparencia en nuestra industria petrolera”, pues más de 100 mil personas fueron testigos, por Internet, de este proceso para adjudicar contratos de exploración y extracción de hidrocarburos.
Además, 12 empresas petroleras internacionales presentaron 11 ofertas económicas para seis campos y contratos, lo que confirma que el marco legal, la reforma constitucional y el nuevo modelo para la industria funcionan.
El Comisionado Presidente indicó que a Petróleos Mexicanos le fue entregado el 100 por ciento de las reservas que pidió, equivalente a 82 por ciento de las reservas del país.
Agregó que ninguna empresa del mundo tiene la capacidad de desarrollar todas las cuencas petroleras del país, “sería una injusticia haberle sostenido a Pemex la obligación de desarrollar todas las cuencas petroleras del país, sin la posibilidad de asociarse, sin la posibilidad de concurrencia de capital que lo complemente”.
Además, Zepeda Molina precisó que los campos de la segunda licitación, descubiertos por Pemex hace más de 10 años, no han iniciado producción porque la empresa no tuvo capacidad de ejecución en los recursos, ya que son más rentables en otras áreas.
La inversión del Estado se recuperará con la subasta y los privados pueden llegar a complementar la inversión, agregó.
También estimo que los precios estén alrededor de 70 dólares, “un precio sano para desarrollar aguas profundas”.
Sobre el resto de la primera ronda, dijo, se puede esperar que en la cuarta convocatoria participen las grandes empresas; en la segunda, empresas medianas, independientes, relativamente pequeñas no interesadas en campos maduros.
En su intervención inicial, el presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos aseguró que “los comisionados no nos reunimos en absoluto con las empresas petroleras”, pues en las bases de licitación se estableció que el proceso se lleve a cabo a través a través del portal www.rondauno.gob.mx.
En este sentido, dijo, mantenemos el criterio de no tener reuniones privadas, de no sostener reuniones a puerta cerrada con las empresas petroleras.
Dijo que en la fase de precalificación, se evaluó la solvencia legal, técnica y financiera de las empresas, así como la procedencia lícita de sus recursos. Además, se pidió una declaración de que sus socios, accionistas y directivos no han sido sentenciados por la comisión dolosa de algún delito.
En cuanto a la experiencia técnica, se requiere que quienes van a llevar a cabo las actividades muestren que han operado al menos en tres proyectos de exploración y extracción, y que han participado en proyectos con inversiones de al menos mil millones de dólares, estableció.
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