Por: Redacción

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) realizó una ceremonia luctuosa en homenaje al ex canciller Fernando Solana Morales, quien falleciera el pasado 23 de marzo en la Ciudad de México.

Claudia Ruiz Massieu, quien encabezó la ceremonia, transmitió las condolencias oficiales de la Secretaría. Asimismo, mencionó en su discurso que el legado de Solana Morales no es sólo parte de la historia, ya que el gran mérito de sus contribuciones, es que siguen siendo pilares indispensables en la política y educación pública actual, por lo cual dijo, “Fernando Solana es uno de los mexicanos que podemos y debemos presumir, porque su legado y obra nos inspira”.

En su mensaje, la Secretaria de Relaciones Exteriores puntualizó que “la política tiene que hacerse cargo del presente, pero la administración pública tiene que hacerse cargo del futuro”.

Durante la ceremonia luctuosa, los titulares de las Secretarías de Economía, Ildefonso Guajardo, de Educación Pública, Aurelio Nuño y el Presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth así como la Lic. Eugenia Solana, hija del ex Canciller, dirigieron un mensaje a la memoria de tan ilustre mexicano.

Como titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Solana Morales negoció el Tratado del Libre Comercio de América del Norte con Estados Unidos y Canadá. Asimismo durante su administración, México  ingresó al Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC) y se adhirió a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

En su  trayectoria como diplomático, legislador, académico y servidor público, Solana Morales dejó un legado en favor de la modernización  de México, la defensa de sus intereses en el exterior, y la construcción de instituciones nacionales que continúan siendo pilares vigentes de nuestro andamiaje diplomático, comercial y educativo.

Fernando Solana Morales, dedicado hombre de familia, hizo y dejó también un número importante de amigos y discípulos en todos los círculos sociales del país, pero especialmente en el Cancillería mexicana.

Al término del acto, se formaron guardias de honor y se observó un minuto de silencio.