• El doctor Sergio Valls Esponda, secretario general ejecutivo de la ANUIES, reconoció el esfuerzo que han realizado las IES públicas y particulares para adaptarse a las nuevas circunstancias.

Por: Redacción/

Las instituciones de educación superior (IES) apelan al trabajo colaborativo para superar los retos que imponen circunstancias como la pandemia, ya que estos centros de estudios han continuado con su misión y buscado alternativas que procuren las mejores condiciones en beneficio de jóvenes mexicanos que pretenden realizar sus proyectos de vida y contribuir al bienestar de la sociedad, señaló el doctor Eduardo Peñalosa Castro, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Al dar la bienvenida a los participantes en el Conversatorio Acciones de las IES ante la pandemia: retos y futuro –organizado por la Casa abierta al tiempo, el Consejo Regional del Área Metropolitana (CRAM) de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), el gobierno de la Ciudad de México, la RED ECOs de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la capital del país y la Universidad del Valle de México– apuntó que estos espacios supieron calibrar sus esfuerzos y generaron las acciones pertinentes para conciliar las necesidades sociales y priorizar la salud de sus comunidades.

Durante la ceremonia inaugural confió en que, “sustentados en el conocimiento, logremos contribuir en la solución de los problemas actuales y del futuro, así como cultivar la persistencia y determinación que exige superar la adversidad y la dificultad”.

El doctor Luciano Concheiro Bórquez, subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública, subrayó que a estas alturas de la contingencia, en medio del “poderoso proceso de vacunación” y en vísperas –no tan inmediatas pero sí cercanas– de que se reabran las clases presenciales en México “hemos avanzado en la comprensión de que una enseñanza que no procure la emancipación de las mujeres y los hombres en un marco de interculturalidad e igualdad de género y en vínculo estrecho con la biodiversidad no es sino mera instrucción.

Hoy “contamos con una Ley General de Educación aprobada en la Cámara de Diputados el 9 de marzo, que sin duda va a servir de marco de referencia para realizar múltiples transformaciones en las instituciones, como un instrumento jurídico y de política pública de nivel de Estado que estamos seguros establecerá pautas de acción y marcará un antes y un después en el sector universitario”.

El doctor Sergio Valls Esponda, secretario general ejecutivo de la ANUIES, reconoció el esfuerzo que han realizado las IES públicas y particulares para adaptarse a las nuevas circunstancias.

El virus “continuará entre nosotros por mucho tiempo, por lo que se vuelve indispensable considerar la inmunización del personal académico, administrativo, de apoyo y directivo, así como a los estudiantes de licenciaturas que son más vulnerables “y esto es algo que sin duda está encabezando la subsecretaría de Educación Superior, que está haciendo un gran esfuerzo por recabar esta información”.

El anuncio de la reanudación de actividades docentes en los laboratorios de las instituciones ubicadas en esta urbe que ofrecen programas educativos en ciencias de la salud es, sin duda, “una señal alentadora que nos debe convocar para pensar en el regreso a condiciones inéditas para continuar cumpliendo con nuestra función en favor del desarrollo social, al tiempo de preservar la salud y el bienestar de nuestras comunidades”.

La doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México, consideró relevante reconocer lo que han hecho las universidades durante este periodo de pandemia para atender a sus alumnos, así como la labor de investigación, entre otras que no se detuvieron.

Durante el conversatorio los participantes coincidieron en que en el periodo de pandemia ha habido importantes aprendizajes y aportaciones por parte de las IES.

El doctor Peñalosa Castro destacó la implementación del Proyecto Emergente de Enseñanza Remota (PEER) en la UAM, el cual ha permitido durante tres trimestres dar continuidad a las actividades docentes en la Institución, atendiendo a más de 56 mil alumnos de licenciatura y posgrado.

El programa tiene las características de ser multitecnologías, flexible e incluyente porque se atendieron las necesidades de 14 por ciento de los alumnos, quienes no tenían acceso a la tecnología y a internet, y se les dotó de becas en especie.

Las otras funciones sustantivas que son investigación y difusión de la cultura no se han dejado atrás y también “hemos ido avanzando en función de las necesidades de esta metrópoli y el país, y procurado aportar dentro de las posibilidades que tenemos”.

El doctor Concheiro Bórquez destacó entre las aportaciones de las universidades durante la emergencia sanitaria, entre otras, la colaboración con la jornada nacional de sana distancia y el apoyo a las autoridades sanitarias y el auxilio a la población; la continuidad de las actividades de docencia, investigación y difusión de la cultura vía remota que implicó el desarrollo de contenidos para la modalidad a distancia; el desarrollo de iniciativas tecnológicas para generar plataformas y recursos digitales para continuar los asuntos formativos; la capacitación y el acompañamiento a docentes en el uso de recursos digitales y la adecuación de capacidades administrativas, así como los procesos de admisión.

El también investigador de la Unidad Xochimilco de la UAM dijo que también fueron aportaciones importantes la vinculación de las universidades para apoyar la reactivación económica; la participación en la estrategia nacional de vacunación contra el COVID-19 con 21 mil 484 brigadistas registrados en la plataforma y diez mil más en fase de registro pertenecientes a 192 instituciones de educación superior en más de mil 56 municipios en las 32 entidades federativas del país.

Además hay más de tres mil planteles de enseñanza superior y media superior que han ofrecido ser centros de vacunación. En cuanto al aprendizaje de las instituciones refirió que desde este difícil proceso “tenemos la certeza de que la formación no puede ir nunca más separada de la salud”.

El doctor Saúl Cuautle Quechol, rector de la Universidad Iberoamericana, resaltó el salto tecnológico que estos centros de enseñanza dieron al adecuar “lo que pensamos se haría en 20 años, en tres meses; esto nos obliga a ser más cuidadosos con las clases para que tengan mayor calidad”.

También hemos superado el miedo al trabajo en casa o a distancia, porque “hoy sabemos que la gente trabaja, y trabaja mucho y está comprometida con la institución y en ese sentido se tiene que reconocer al personal que colabora en nuestras universidades”.

La doctora Silvia Elena Giorguli Saucedo, presidenta de El Colegio de México, sostuvo que la experiencia de este año de pandemia “nos mostró la importancia de seguir invirtiendo en infraestructura tecnológica y en una mayor colaboración en aprendizajes compartidos con otras instituciones”.

El doctor William Lee, coordinador de Investigación científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), precisó que un aspecto sobresaliente fue la relevancia de la multidisciplina y de las capacidades institucionales alrededor de problemas específicos y consideró necesaria la articulación entre diferentes áreas para que desde las disciplinas puedan atacarse dichos problemas. “Aquí hay un gran potencial para el futuro en torno a los objetivos del desarrollo sustentable y de la agenda 2030 que debemos aprovechar”.

Además propuso que ante la falta de claridad en los mensajes que circulan por distintos medios, es primordial una comunicación de la ciencia para el público con base en el conocimiento, clara, realista, sin amarillismo y que no subestime la capacidad de la población para procesar una explicación de una situación que es compleja pero se puede explicar de manera sencilla.

El doctor Bernardo González-Aréchiga, rector institucional de la Universidad del Valle de México, destacó también como aportaciones la transformación hacia un modelo educativo mixto que permitió un avance homogéneo y sólido en los centros educativos.

El doctor Arturo Reyes Sandoval, director general del Instituto Politécnico Nacional, puntualizó que los aprendizajes durante la pandemia “nos han permitido reinventarnos y a partir de nuestras principales fortalezas –como es la vocación tecnológica– impulsar un modelo educativo flexible e indispensable en estos momentos.

La doctora Ruiz Gutiérrez agradeció que las universidades hayan podido contribuir en todos los temas que se han tenido que atender y resaltó su participación, en este momento, en el plan nacional de vacunación.