Por: Redacción/
En las últimas tres décadas del siglo XX y los primeros años del XXI se gestó una serie de paradigmas epistemológicos que ha dado lugar a una “nueva época del derecho” y a que las garantías humanas se hayan convertido en el principal eje de la disciplina, señaló el doctor David Chacón Hernández, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Ante los cambios registrados desde el fin de la Guerra Fría, los estudiosos “debemos adaptar nuestra forma de ver la disciplina a las nuevas reglas”, considerando que la labor del Estado va más allá de buscar el bienestar económico y social de la población, al “incorporar principios que protegen la dignidad humana en su esfera colectiva e individual”.
La concepción actual de la Constitución ya no se basa en la visión clásica de un conjunto de normas superiores, sino que tiene en su interior –intercalados y correlacionados– valores que no necesariamente nacen del espacio nacional, refirió en el Simposio La investigación en el Departamento de Derecho, realizado en la Unidad Azcapotzalco.
En el ámbito internacional, las relaciones interestatales, bilaterales y multilaterales también se están guiando por planteamientos respecto de la protección cualitativa y cuantitativa de las garantías humanas; la muestra más específica de esto radica en la consolidación de los tribunales de alcance global y la creación de algunos otros.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos, por ejemplo, ha emitido sentencias significativas que representan una jurisprudencia, no sólo a nivel continental, sino para otros lugares del orbe, donde se han convertido también en referente.
Esto da cuenta de que los derechos humanos se han convertido en el eje de la disciplina, pues su naturaleza otorga un carácter de fundamentalidad, de modo que son éstos de los que deriva la legitimidad y la validez de la justicia común o nacional.
“Estamos dejando ya la idea de que el derecho se fundamenta de la Constitución misma”; se ha superado esta teoría y “estamos comenzado a ver que las garantías humanas se están sobreponiendo a las reconocidas en una Carta Magna”.
De hecho se han modificado muchos estatutos y “estamos presenciando ya una supraconstitucionalidad de los derechos humanos”, de manera que cualquier Carta Magna del país que sea, que reconoce la competencia de la corte interamericana, tiene que sucumbir ante las decisiones de este tribunal continental.
La nueva época del derecho es a la vez la era de la inter y la transdisciplinariedad, entendida como un conjunto de relaciones no sólo de personas que producen conocimientos, sino de saberes que se entrelazan para obtener a su vez más saber, con el objetivo de explicar las problemáticas sociales, económicas y científicas, y ofrecer más y mejores soluciones.
El doctor Carlos Reynoso Castillo, también investigador del Departamento de Derecho de la Unidad Azcapotzalco, señaló que en el caso del área jurídica laboral, a diferencia de otras, “nuestro problema está en cómo abordar el objetivo de estudio, pero también en entender, de todo ese mundo normativo, cuáles de esas formas se aplican y cuáles son vigentes”.
El objeto de análisis del derecho laboral “se está moviendo constantemente” y el agravante es que lo hace demasiado rápido y no ha habido semana en el último año en la que no haya un suceso en la materia; ahí radica uno de los retos de concebir esa rama de la disciplina.
Desde 2011, ejemplificó, las normas internacionales que tengan que ver con lo laboral están por encima de la constitución “y eso nos plantea una discusión constante” en torno a esas reglas globales.
Recientemente México firmó con Estados Unidos un acuerdo en materia comercial y está en proceso de incorporación al sistema jurídico “lo que nos va a traer una serie de novedades en el campo del trabajo, ya que desde el ámbito internacional se dice cómo debemos reformar lo nacional, y eso no tiene explicación en los libros de metodología o historia”.
Hay un boom de modificaciones a la Ley Federal del Trabajo, a la del Seguro Social y a estatutos que tienen que ver con la relación laboral, es decir, “hay una hiperactividad normativa y una tentación reformadora que no tiene límites”, por ejemplo, la próxima semana habrá un parlamento abierto para reformar los artículos relacionados con el llamado outsourcing.
Entre los desafíos para esta rama jurídica están reflexionar “si nos sigue sirviendo” la forma tradicional de ver el derecho, porque la realidad nos está golpeando todos los días y habría que repensar las fuentes formales en una realidad completamente distinta”, además es necesario deliberar sobre la norma en estricto sentido y el resto de los factores que influyen en su “nacimiento, vida y muerte”.
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