Por: Vicente Flores Hernández
La escala de huracanes, Saffir-Simpson, clasifica los ciclones tropicales según la intensidad de viento del fenómeno, se desarrolló en 1969 por el ingeniero civil Herbert Saffir y el director del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos Bob Simpson.
Saffir-Simpson clasificaron los huracanes en cinco niveles, el más bajo con rachas de viento de 33–42 metros por segundo; siendo el más alto el de categoría cinco con vientos que superan los 250 kilómetros por hora.
El reciente paso del huracán Patricia por México, considerado el más intenso jamás registrado en el Pacífico, llegó con vientos de 300 kilómetros por hora y rachas de 400 km/h, que hizo poner en alerta general a los estados de Jalisco, Colima, Nayarit, Michoacán y Sinaloa, aunque no causó la muerte de ninguna persona, aunque sí daños materiales no mayores, según informes oficiales.
En entrevista para la Academia Mexicana de Ciencias, Luis Manuel Farfán Molina, del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), Unidad La Paz, sostuvo que la herramienta principal para conocer la presencia y trayectoria de un fenómeno metereológico es el satelite, y en segundo lugar los radares metereológicos.
Sobre esto, comentó que el avance en los sistemas de satélites ayuda a incidir en el área de protección civil. También, el desarrollo de mejores modelos de predicción y equipos de cómputo más eficientes, así como la difusión de la información al público y autoridades ha sido de ayuda para conocer más a los ciclones tropicales y tener una mejor respuesta ante ellos.
Patricia fue presentado públicamente como el huracán más poderoso en la historia del planeta, al respecto, el científico sostuvo que todavía es necesario realizar un poco más de investigación para determinar esta calificación. “Hay que comparar la intensidad de Patricia con la de otros ciclones del Pacífico y otros regiones en el mundo. Al momento de entrar a tierra, el huracán Gilberto de 1988 también lo hizo en la categoría 5 sobre la península de Yucatán”.
Como fenómeno metereológico, Patricia, tuvo un rápido desarrollo, sin embargo, los ciclones cambian repentinamente su intensidad, pues tienden a debilitarse rápidamente, en cuestión de 6-12 horas, al entrar a ambientes con cadenas montañosas como la Sierra Madre del Sur en México.
Sobre esto, el investigador describió que el martes 20 de octubre iniciaron las actividades de monitoreo de lo que en ese momento era la depresión tropical 20-E, ubicada al sur del Golfo de Tehuantepec. El evento se intensificó a tormenta tropical y por la madrugada del miércoles 21 alcanzó la categoría 1 en la escala Saffir-Simpson para huracanes. Por la noche del jueves 22, se estimó que Patricia ya era un huracán categoría 5 con vientos máximos de casi 300 kilómetros por hora. Tocó tierra el viernes 23 a las 18:00-18:15 horas en las costas jaliscienses y en las primeras horas del día siguiente, viernes 24, el huracán degradó a categoría 1 y antes del mediodía ya era tormenta tropical.
Comentó que todavía existen condiciones para que se formen algunos ciclones durante octubre y parte de noviembre, aunque las regiones geográficas para esto serán cada vez más hacia la parte ecuatorial, esto es, al sur de México.
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