Por: Charlie/
La semana pasada se habló de la homosexualidad en el arte del cómic, ahora daremos espacio a las mujeres lesbianas. Los creadores de estas historias han hecho que la atracción entre personas del mismo sexo no les parezca ‘anormal’ a los consumidores de este tipo de entretenimiento, pero detrás de ello hay una lucha por visibilizar a la comunidad LGBTTTI y por aceptarse uno mismo.
Unas bollos de cuidado
Una de las primeras historietistas que trataba el tema lésbico fue la estadounidense Alison Bechdel, quien en 1983 publicó la obra Dykes to Watch Out For, traducida al español como Unas bollos de cuidado, donde plasmaba sus ideas políticas a través de situaciones que involucraban la orientación sexual, el cambio de sexo, el miedo a la discriminación y demás circunstancias que también forjan una sátira de la sociedad.
Al principio, los personajes no eran constantes, el hilo conductor no era el mismo, por lo que los números se podían leer sin ningún problema, ya que no era necesario haber consumido con anterioridad la historieta. Conforme creció el proyecto, esto cambió y ya había protagonistas junto con un argumento más sólido y continuo.
Las tiras cómicas de este material se publicaban en el periódico WomaNews, posteriormente la editorial Firebrand Books realizó la primera recopilación de Dykes en el año de 1986, esto permitió que se hicieran más de cincuenta publicaciones en el Reino Unido y Estados Unidos.
Otra de las obras de Bechdel que causó impacto fue Fun Home, una familia tragicómica, novela gráfica y al mismo tiempo autobiográfica. La temática de dicha historia tuvo una trascendencia no sólo por hablar de su orientación sexual, el descubrimiento de ser ‘diferente’ a otras chicas de su edad, sino también por la confesión de su padre sobre su homosexualidad.
Cuando Alison ingresó a la universidad Oberlin College, envió a sus padres una carta donde les hizo saber su atracción por las mujeres, su padre no tuvo conflicto con ello, pero su madre no respondió de la misma forma. Días después, recibió una llamada telefónica y su madre le confesó que su papá (Bruce Bechdel) también era gay, pues había mantenido relaciones amorosas con otros hombres.
Esto marcó en definitiva la vida de Alison, por lo que, tras siete años de arduo trabajo, publicó en 2006 Fun Home, rápidamente alcanzó el éxito y grandes medios como The New York Times, Los Angeles Time, People y otros lo reconocieron como uno de los mejores libros de ese año. En el 2007 recibió el Premio Literario Lambda y por si fuera poco fue finalista del Premio de Círculo de Críticos Nacional del Libro.
¿Eres mi madre? También fue una novela gráfica inspirada en la relación con su progenitora, a su vez retrata la forma en que ésta recibió la noticia de la homosexualidad de su marido. Seguramente más de una persona se identificará con estas historias, conocerse a uno mismo y enfrentar nuestra orientación sexual con la familia y amigos resulta muy complicado; Bechdel lo ha retratado en sus dibujos.
El azul es un color cálido
¿Recuerdan la cinta cinematográfica La vida de Adele? Antes de que se convirtiera en ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes (2013) esta historia ya había sido reconocida por el Festival Angouléme en el 2011 con el Premio Público en Francia por la novela gráfica El azul es un color cálido, la película se basó en dicha obra.
La dibujante francesa Julie Maroh es la autora de esta conmovedora historia. El azul es un color cálido retrata la adolescencia y juventud de Clementine (Adele), quien se enamora profundamente de Emma, ambas sienten una inmensa atracción, la diferencia es que el entorno de Clementine es muy distinto al de su amada, pues su familia no acepta la homosexualidad y la mayor parte de sus amigos tampoco.
A diferencia del formato en cine, Clementine acaba de mudarse a la ciudad, se adapta fácilmente a su nueva vida y conoce a un chico homosexual, el cual la muestra el mundo gay y es así como llega a conocer a Emma. La relación que ambas comienzan es resultado de la infidelidad de Emma hacia su pareja, evidentemente Clementine se molesta y se cansa de ser la amante, por lo que llegan a un acuerdo para que su relación esté libre de terceras personas y puedan amarse sin lastimar a nadie.
Es sorprendente la forma en que atrapó Julie a sus lectores, hay una gran diferencia entre la película y la novela, pues en la segunda todos conocen el trágico final de la historia desde la primera página: Clementine está muerta. Y su pareja al quedarse con su diario descubre cuán enamorada estaba de ella, así como el tormento que pasó por saber que sentía cosas por una chica.
Los colores que predominan son grisáceos, negros y azules, esto llena de melancolía la situación y el argumento del libro se rige por el flashback de la experiencia de dos mujeres enamoradas. El nombre de la historia se debe al color del cabello de Emma, un lugar que a Clementine le proporcionaba calidez.
Maroh comentó en entrevistas para distintos medios, que nunca creyó que su novela tuviera tanto éxito, tampoco que algún director de cine quisiera retratarla y ella aceptó la idea, pero al ver el producto terminado admitió que había puntos casi iguales a su libro, pero las escenas de sexo le parecieron tan explícitas que no conllevaban la carga emocional que retrató en sus dibujos.
El filme no frenó las grandes ventas de la obra de Julie, las primeras ventas en Francia llegaron a los siete mil ejemplares y produjo la traducción a otros idiomas, así como la distribución a otros países. Cabe destacar que ella le dio vida a su proyecto desde el 2004, cuando tenía sólo diecinueve años y se publicó seis años después (2010).
En el siguiente link podrás descargar la novela gráfica en formato PDF https://docs.google.com/file/d/0B-oODk28XhaLZ181QUpXVEJQMU0/edit
La comunidad LGBTTTI tiene miles de historias que contar a través de la literatura, pintura, música, teatro, cine, cómic, novela gráfica y demás artes. Las dibujantes antes mencionadas son homosexuales y mediante su trabajo demuestran que siempre es difícil afrontar la orientación sexual, pero comparten estas experiencias con el resto de las personas, no hay por qué avergonzarse por ser quien eres, sólo deben superarse los obstáculos en el camino.
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