Por: Carolina Carrasco
Durante una emergencia, son las primeras personas en llegar, las que se enfocan en mantener a salvo la vida de alguien, sin importar si es bueno o malo, si lo merece o no; su trabajo es cardíaco, su vida siempre corre peligro, y lo que hacen, muchas veces es sin pedir nada a cambio: Los socorristas, quienes hoy deben ser celebrados y aplaudidos por su loable labor.
El Día del Socorrista nació de la conmemoración a la Batalla de Solferino, en 1859, cuyas secuelas fueron vistas por Henry Dunant, fundador del Movimiento Cruz Roja, sugiriendo así la formación de sociedades de socorros en todos los países para atender a las víctimas de la guerra, sin importar los bandos, y el establecimiento de Códigos de respeto por la vida, aun en situación de confrontación o desastre.
Un socorrista es una persona que tiene conocimientos de primeros auxilios que decide brindar ayuda en alguna emergencia. Por otra parte, de acuerdo con la definición de la Cruz Roja, un paramédico tiene una formación más avanzada (Técnico en Urgencias Medicas -TUM-) y es quien va a bordo de las ambulancias, brindando atención médica pre-hospitalaria.
En ambos casos, la labor es peligrosa, pues es común que deban entrar a lugares inestables o peligroso, sin embargo, su intervención es de suma importancia pues de ellos depende que una persona sobreviva en situaciones de riesgo. Por ejemplo, de acuerdo con la Asociación Mexicana del Corazón, cinco minutos después de sufrir un paro cardiorespiratorio se comenzarán a presentar daños neurológicos irreversibles; la reanimación cardiopulmonar ejercidas por los socorristas puede disminuir los daños.
En México, el proceso de educación del Técnico en Urgencias Médicas consta de tres niveles: Básico, Intermedio y Avanzado, así como el de Técnico Superior Universitario en Urgencia Médica; Cabe mencionar que la formación de TUM-Avanzado en la profesión pre-hospitalaria es equiparable al TSU, aunque el TSU por ser estudios universitarios de nivel superior se considera un grado académico mayor.
En una encuesta realizada en 2010 se estimó que existen entre 13000 y 23000 tripulantes de ambulancias en México; de socorristas no existe una cifra estimada, ya que cualquiera que auxilie una emergencia es considerado como tal.
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