Por: Redacción/

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad de Salamanca (USAL) renovaron la colaboración editorial entre ambas instituciones con la publicación del texto “El Regimiento de la Declinación del Sol”.

En 1535, cuando el primer virrey de la Nueva España, Antonio de Mendoza, viajó hacia el continente americano, sólo se le permitió traer 200 libros: uno de ellos fue este texto astronómico, sobre conocimientos cruciales de los marinos para navegar de manera más segura.

La nueva edición de esta obra, elaborada por investigadores de la UNAM y de la USAL, marca el comienzo de una serie de publicaciones conjuntas entre ambas casas de estudios, anunciaron sus respectivos rectores, Enrique Graue Wiechers y Daniel Hernández Ruipérez.

En el marco de la primera Feria Internacional del Libro Universitario (FILUNI), celebraron que esta etapa de colaboración editorial inicie con este texto simbólico. Al respecto, Graue destacó que el texto sirvió a Antonio de Mendoza para ubicarse en su viaje.

Asimismo, indicó que el virrey de la Nueva España fundó la primera imprenta del continente y realizó acciones con un claro interés a favor de la educación y la cultura. De él dependió el establecimiento del Colegio de Tlatelolco e inició los trabajos, junto con Fray Juan de Zumárraga, de la fundación de nuestra Universidad. “Es un texto que ejemplifica la unión de las universidades y el nacimiento de nuestra imprenta y nuestra nación”.

En tanto, Hernández Ruipérez explicó que las coediciones editoriales son una forma de celebrar el octavo centenario de la fundación de la institución salamantina, y que la UNAM la nombrara invitada de honor de la FILUNI.

En cuanto al libro, refirió que relata los viajes hacia América con los instrumentos rudimentarios de la época. “Conocer cómo fueron esos años, cómo la navegación y los conocimientos de los marinos fueron cruciales, y los esfuerzos por conocer y poner en práctica métodos más seguros para viajar supusieron un punto de inflexión en nuestra idea de frontera y de planeta. Es algo que en ese momento fue una auténtica revolución”.

Esta obra es una oportunidad para aprender un poco más sobre una apasionante época de nuestra historia compartida, dijo en el Centro de Exposiciones y Congresos UNAM.

Jesús Galindo Trejo, del Instituto de Investigaciones Estéticas y uno de los autores de esta edición, comentó que durante una estancia que realizó en la USAL encontró este manuscrito astronómico, el número 46 de la Biblioteca General Histórica de Salamanca, el cual incluye elementos interesantes como cuestionarios a los capitanes de navío, para encontrar la ruta correcta y librar a los piratas.

“Es el testimonio más antiguo de práctica astronómica occidental. Es un eslabón de una historia, de la historia de la ciencia”, concluyó.