Por: Redacción/
Hasta la región del Istmo, en Oaxaca, hoy vapuleada por los sismos, llegó una de las brigadas de la UNAM para auxiliar a la población.
El equipo de la Facultad de Medicina (FM), integrado por siete pasantes de servicio social y dos médicos titulados, atendió a los afectados. Instaló su campamento en el poblado de Asunción Ixtaltepec y de ahí se movió a localidades cercanas, como Ixtepec y San Mateo del Mar; este último no había recibido ayuda médica hasta ese momento.
Durante una semana de trabajo intenso –del 19 al 26 de septiembre–, los universitarios brindaron alrededor de 600 consultas gratuitas. Luego del sismo del sábado 23, con epicentro en Oaxaca, la cifra de pacientes se disparó y fue necesario atender, incluso, un rescate entre los escombros de un par de personas adultas mayores, de 80 y 83 años, a las que se les dio atención de urgencia para luego ser trasladadas a un hospital.
La mayor parte del apoyo se enfocó en lesiones y crisis nerviosas. “La presión arterial de los habitantes no bajaba de 140/90 aunque no fueran hipertensos, pero como tiembla cada hora o cada hora y media, están muy asustados”, refirió Alonso Alejandro Hernández Chávez, profesor de Fisiología en la FM.
Otra de las acciones realizadas, prosiguió, fue la prevención primaria de enfermedades transmitidas por vector (mosquitos), como dengue y zika, pues hay muchos reservorios de agua. También se brindó educación para la salud en cuestión de hidratación con suero oral y se repartieron medicamentos antiparasitarios, “porque nos dimos cuenta de que ya comenzaba a haber focos de diarrea”.
Asimismo, clasificaron medicamentos que llegaron por donación. Antes de partir hicieron botiquines, en su mayoría con material de curación y medicamentos básicos, para repartir entre la población.
“Aunque fue un viaje pesado, tuvimos muchas satisfacciones y experiencias; conocimos las necesidades de la población, de salud y vivienda. A la gente le gustaría que alguien le dijera cómo hacer sus casas, pues tiene miedo de edificarlas y que se vuelvan a caer. Están viviendo en la calle”, relató Hernández Chávez.
En cuanto los pobladores se enteraron que una brigada de la UNAM estaba en su comunidad, se acercaron a recibir atención, a pesar de la barrera del idioma. “En Asunción e Ixtepec hablan zapoteco, y en San Mateo, huave; la comunicación no fue sencilla, pero con la ayuda de las autoridades locales, que sirvieron de intérpretes, se pudieron conocer las necesidades de la gente”.
La experiencia para Alejandro y su grupo fue gratificante: “la gente es muy agradecida; en el campamento, en varias ocasiones nos ofrecieron un elote, un atole, que puede parecer poco, pero para ellos es todo lo que les queda”.
Esta brigada surgió a iniciativa de sus integrantes, y contó con el apoyo de las autoridades de la entidad universitaria, que proporcionaron las facilidades para asistir. Ya en los lugares devastados se trabajó de manera coordinada con instancias como la Cruz Roja, el Ejército y los gobiernos municipales.
No Comment