Por. Redacciòn/
La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y la Universidad de la Coruña, en reconocimiento de los beneficios que supone para sus respectivas instituciones el establecimiento de vínculos, acordaron hoy desarrollar cooperación académica y educativa, así como promover el entendimiento mutuo.
En el marco del IV Encuentro Internacional de Rectores Universia inaugurado en Salamanca, España, con la participación del doctor Eduardo Peñalosa Castro, rector general de la UAM, ambas instituciones convinieron en colaborar en las siguientes áreas: intercambio de alumnos, así como de personal docente, científico y administrativo; proyectos de investigación; impartición de cursos y seminarios; organización de conferencias y simposios; intercambio de información académica y materiales, y fomento de otras cooperaciones docentes.
El desarrollo y la implementación de actividades específicas basadas en este acuerdo serán negociados entre las unidades, divisiones, departamentos, facultades, escuelas o institutos responsables de llevar a cabo los proyectos, con apego a las leyes y normativas de sus respectivos países, después de su consulta y aprobación.
La puesta en marcha de cada iniciativa dependerá de la disponibilidad de recursos y apoyos financieros por parte de las instituciones, por lo que el acuerdo no implica obligación financiera para las partes.
Si las actividades conjuntas derivaran en propiedad intelectual, ambas universidades buscarán un entendimiento justo y equitativo respecto de los intereses que surgieren.
El acuerdo tendrá una validez de cuatro años, luego de los cuales se entenderá prorrogado por un periodo similar, si no existiera manifestación en contra por alguna de las partes.
El Encuentro Internacional de Rectores Universia, que se celebra en Salamanca, fue inaugurado por el rey de España, Felipe VI, y el presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, acompañados por la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan; el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, el ministro de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de España, Íñigo Méndez de Vigo, y el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera.
En la reunión participan 600 rectores de 26 países –incluido el doctor Peñalosa Castro– en representación de diez millones de estudiantes de instituciones de todo el mundo.
El Encuentro abre un espacio de debate bajo el lemaUniversidad, Sociedad y Futuro en el que los asistentes profundizarán en las claves de la Universidad, su presente y futuro inmediato, con foco en tres ejes temáticos: Formar y aprender en un mundo digital; Investigar en la Universidad, ¿un paradigma en revisión? y La contribución de la universidad al desarrollo social y territorial.
En la apertura, la presidenta de Universia y de Banco Santander, Ana Botín, recordó que cada generación “reescribe el contrato social que regula las relaciones entre la universidad y la sociedad a la que sirve”, un contrato que “incluye las contribuciones a la docencia, a la investigación y –cada vez más– a la innovación y el emprendimiento”.
Una de las funciones de la educación universitaria debe ser enseñar a aprender, es decir, ofrecer las herramientas que permitan al estudiante de hoy desarrollar nuevas habilidades y competencias que necesite en el futuro, puntualizó.
La educación “es casi todo y nos transforma: personal, emocional, cultural y, por supuesto, económicamente”, además es clave para poder construir sociedades más inclusivas, prósperas y resilientes.
La relación entre profesor y estudiante está cada vez más intermediada por la tecnología, situando a este último en el centro de nuestra actividad, además de que la revolución digital “es un poderoso motor de cambio económico, social, político y cultural”.
Además las instituciones de educación superior deben promover el crecimiento personal y la movilidad social, debido a que “nuestras universidades nos enseñan que el conocimiento, la ciencia y la experiencia humana no tienen fronteras, y nos dan respuesta para formar ciudadanos globales, evitando las visiones localistas y endogámicas, que nos alejan de la cooperación internacional”.
Todo esto no puede ser a costa de descuidar los sectores menos favorecidos de las sociedades, pues “debemos fomentar una educación superior abierta, que promueva valores universales, la tolerancia y la inclusión social, con una formación humanista, trasversal y multidisciplinar, y una universidad que sea una fuente de innovación, pensamiento crítico y conciencia social”.
Botín recordó que la ‘Carta de Río’, con las conclusiones del III Encuentro Internacional de Rectores Universia, sentaba algunas bases para hacer realidad la Universidad del futuro: la importancia de la autonomía universitaria, de un marco normativo que permita opciones alternativas de gobernanza, de contar con universidades con diferentes vocaciones y un sistema universitario que aspire a generar excelencia” que sea inclusiva y contribuya al interés general y a la equidad”.
Las conclusiones del debate se plasmarán en laDeclaración de Salamanca, que se conocerá mañana, con el compromiso de las autoridades asistentes para que la Universidad avance mediante acciones concretas, en consonancia con las necesidades de la sociedad del siglo XXI. La ceremonia de clausura contará con la intervención del presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy.
El Encuentro de Salamanca da continuidad al de Río de Janeiro (Brasil, 2014), Guadalajara (México, 2010) y Sevilla (España, 2005), los cuales cuentan con el respaldo de Banco Santander, la empresa que más invierte en apoyo a la educación en el mundo (Informe Varkey/UNESCO–Fortune 500), que mantiene cerca de 1.300 acuerdos de colaboración con universidades e instituciones académicas de 21 países a través de Santander Universidades (www.santander.com/universidades), y agrupa a más de 1.300 instituciones académicas iberoamericanas a través de Universia (www.universia.net).
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