- “Equidad, inclusión y respeto a la diversidad y a la perspectiva humana son las vías para superar esta etapa de la historia”, aseguró el Rector General.
Por: Redacción/
Las graves repercusiones económicas, políticas y sociales que ha traído la pandemia, sobre todo en la población más vulnerable, acusa de manera creciente la necesidad de “replantear los entornos, la equidad, la inclusión y el respeto a la diversidad y a la perspectiva humana como las vías adecuadas para superar la etapa más difícil de nuestra historia”, sostuvo el doctor José Antonio De los Reyes Heredia, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), al inaugurar el Foro-diplomado Diálogos sobre accesibilidad para personas con discapacidad.
En su mensaje a la comunidad y a los participantes en esta actividad –organizada por el Departamento de Educación y Comunicación de la Unidad Xochimilco, entre otras instituciones– el doctor De los Reyes Heredia afirmó que por parte de la UAM “pensamos en una casa de estudios incluyente y estamos convencidos de que repensar nuestra Universidad y repensarnos junto con ella implica generar espacios de colaboración colectiva como este foro-diplomado”.
La Casa abierta al tiempo buscará, en concertación con los rectores de las cinco unidades universitarias, un planteamiento que desde el Colegio Académico busque avanzar en los aspectos generales que pudieran desembocar en políticas para la inclusión en la institución. “Estamos construyendo el espacio que permita cristalizar esto en cambios reglamentarios desde el Colegio Académico”, subrayó.
El Rector General destacó que en los tiempos actuales y debido a las modificaciones en la Ley General de Educación Superior se imponen cambios como la inclusión de manera relevante, “pero también por convicción propia”, porque “las acciones que se han emprendido y el ejemplo que se puso en la Unidad Xochimilco nos guían para seguir avanzando”.
La UAM ha realizado esfuerzos por visibilizar diferentes fenómenos que atentan contra los derechos universitarios y humanos, incluidos la violencia de género, el racismo, la seguridad en el entorno escolar y la accesibilidad de personas con discapacidad, “lo que ha sido posible, en muchos casos, gracias a iniciativas nacidas en el seno de nuestra comunidad y que han permeado de manera afortunada en el desarrollo de la normativa, la construcción de nuevas políticas y la implementación de mejores enfoques en la gestión”.
En el caso del programa Universidad Accesible, desde 2017 se ha ocupado de promover la plena participación y el derecho a la educación superior de las personas en condiciones de discapacidad intelectual, visual, auditiva y motriz, así como de asegurar su incidencia directa en la definición de políticas universitarias específicas.
Dichos esfuerzos de diálogo, discusión y consulta que se alargaron por tres años y en el que intervinieron integrantes de todos los sectores de la UAM, además de especialistas externos, alcanzó una de sus metas más importantes el 14 de diciembre pasado, con la aprobación de las políticas operativas de inclusión y accesibilidad para gente con discapacidad en la Unidad Xochimilco por parte de su Consejo Académico.
Todo ello ha tenido una repercusión muy relevante en la institución entera y un ejemplo es la conformación del Colegio Académico encargada de revisar los lineamientos y, en particular, el reglamento de estudios superiores que entre sus mandatos específicos está el considerar al alumnado que presente alguna discapacidad, problemas de salud y embarazo o maternidad, la cual entregará su dictamen próximamente.
La doctora Norma Rondero López, secretaria general de la UAM, señaló que uno de los primeros contactos que tuvo con la comunidad académica al iniciar su gestión, fue precisamente con el grupo detrás de este diplomado y que “me propuso un gran proyecto en términos de la posibilidad de un programa de investigación, de hacer acciones de carácter legislativo”, entre otras, en torno de lograr una universidad accesible.
En una gestión como la actual, “tanto el Rector General como yo podemos manifestar compromisos con lo que pueda salir de este proyecto y por lo pronto felicitarles por esta nueva edición del diplomado”.
Yehosua González Velázquez, alumno de la Licenciatura en Política y Gestión Social de la Unidad Xochimilco, quien ha participado en anteriores ediciones del diplomado, apuntó que “todos nos vamos a enfrentar a un nuevo reto una vez que se reinicien las clases presenciales y las personas con discapacidad que estudiamos en todas las unidades tendrán que ser tomadas en consideración”.
Con las políticas ya aprobadas “esperamos que el tema de la accesibilidad pueda abordarse de la mejor manera posible; no es nada nuevo, pero pienso que es posible colaborar en incentivar a los matriculados a realizar investigaciones sobre estos temas, porque hay muchas líneas que no han sido retomadas”.
El doctor Fernando de León González, rector de ese campus de la UAM, subrayó que en el tema de la discapacidad “hay una deuda social en materia de accesibilidad, así como en torno a las diferencias sociales y económicas que caracterizan desafortunadamente a nuestro país”.
Así como las perspectivas de derechos humanos, la de género, ecológica, entre otras, “la accesibilidad tiene un gran futuro en una nación tan necesitada como la nuestra”.
La doctora María Guadalupe Huacuz, defensora de los Derechos Universitarios de la UAM, compartió algunos datos sobre la encuesta de violencia por razones de género y discriminación en la Casa abierta al tiempo en la que participaron más de dos mil personas.
Respecto de la percepción de la gente sobre la discapacidad, 7.5 por ciento informó tener alguna condición del tipo y se hizo mayor referencia a la visual con 57.8 por ciento, “lo que resulta de suma relevancia dado el contexto de pandemia en el que estamos y la mayor parte de la vida social y académica se ha volcado hacia el uso de las tecnologías”.
Otras situaciones de discapacidad referidas por la comunidad universitaria son físicas 9.1 por ciento, que debe considerarse ante el inminente regreso a las clases presenciales, así como las psicosociales y auditivas, en 5.2 por ciento y en menor proporción, sin que ello conlleve menor importancia, se mencionó la depresión en 1.9 por ciento.
Estos datos “nos alertaron mucho, sobre todo el tema de los problemas psicoemocionales como una tarea pendiente que tenemos y que se ha agudizado en esta situación de pandemia”.
En la inauguración de este segundo Foro-Diplomado estuvieron también los directores de las divisiones de Ciencias Biológicas y de la Salud, Ciencias Sociales y Humanidades, Ciencias y Artes para el Diseño, las maestras María Elena Contreras Garfias, Dolly Espínola y el doctor Francisco Javier Soria, respectivamente, además de la doctora Alicia López Campos, del Comité de Atención a Personas con Discapacidad de la Universidad Nacional Autónoma de México, y el maestro Noé Albino González, jefe de la Unidad de Inclusión de la Universidad de Guadalajara.
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