Por: Redacción/
Una institución que reconoce la investigación que aborda la problemática del sector rural, condenado en México a la marginación social y al asistencialismo, es motivo de orgullo, afirmó la doctora María Gisela Espinosa Damián, profesora-investigadora del Departamento de Producción Económica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
En nombre del personal académico galardonado con los Premios a las Áreas de Investigación 2017 en la Unidad Xochimilco, la docente del Cuerpo Académico Consolidado Economía Agraria, Desarrollo Rural y Campesino denunció que “abundan las empresas trasnacionales que con el aval de los gobernantes intentan apropiarse de territorios y bienes naturales para impulsar proyectos rentables en los que las sociedades indígenas y campesinas salen sobrando”.
A pesar de que los espacios rurales son azotados por la pobreza económica, el abandono y la violencia, también son lugares de esperanza y lucha donde se gestan otros mundos posibles que conjugan elementos de las culturas originarias con factores emancipadores de la modernidad.
Después de señalar que en la UAM la investigación es pilar de su propuesta pedagógica, se refirió al conflicto entre el sistema de evaluación y los estímulos económicos basados en los puntos y el sentido social que la investigación debe tener en una universidad pública mediante el aporte de análisis, propuestas y alternativas ante los problemas nacionales.
“La UAM en su conjunto y la Unidad Xochimilco lo están haciendo, pero son innegables las distorsiones que el sistema de puntos impone a la investigación, pues desalienta proyectos de largo plazo, sacrifica calidad por rapidez, privilegia foros que relucen frente a otros de menos brillo, pero con mayor relevancia o trascendencia”.
En relación con la docencia-investigación consideró oportuno que se aborde la formación de investigadores de posgrado, ya que se da por hecho que simplemente por tener el grado de doctor, automáticamente faculta para conducir a maestrantes y doctorantes en el proceso de investigación.
“Rara vez compartimos experiencias y búsquedas relacionadas con esta importante tarea, cada quien solo y con su alma, desperdicia su experiencia acumulada colectivamente, pues no asumimos explícitamente nuestra habilitación como formadores”.
Si se abrieran espacios para compartir experiencias, logros, fracasos, dudas, dificultades y propuestas en la docencia y la investigación seguramente se podría mejorar en tan fundamental tarea.
“La investigación como tarea colectiva no está marcada sólo por el raciocinio, también por emociones, actitudes, principios éticos, deseos y enojos. No es sólo el concepto o la idea sino que los afectos y valores facilitan o dificultan el quehacer colectivo, lo tornan agradable, motivante y potente, o lo debilitan”, finalizó.
Los Premios a las Áreas de Investigación 2017 fueron entregados por la doctora Patricia Alfaro Moctezuma, rectora de la Unidad Xochimilco; el licenciado Joaquín Jiménez Mercado, secretario de Unidad; los doctores Teresa Leonor Sánchez Pérez, secretaria académica de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud; Alfonso León Pérez, secretario académico de la División de Ciencias Sociales y Humanidades, y Francisco Javier Soria López, jefe del Departamento de Tecnología y Producción de la División de Ciencias y Artes para el Diseño.
Las áreas galardonadas este año fueron: Estado y Servicios de Salud y Productos Biológicos, de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud; Análisis y Gestión Socio-Económica de las Organizaciones y Economía Agraria, Desarrollo Rural y Campesinado, de la División de Ciencias Sociales y Humanidades.
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