• Se trata de un ejercicio colaborativo que propone una posibilidad viable de educación mediante modalidades que, si bien ya se venían desarrollando con esfuerzos individuales, ahora sean parte de una labor institucional mejor organizada.

Por: Redacción/

Profesores de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) presentaron el Modelo Académico de Construcción Colaborativo del Aprendizaje (MACCA), que busca contribuir “a ordenar el trabajo a partir de la pandemia y dar continuidad a una línea que venía desarrollándose desde hace más de una década en la Institución”.

Las doctoras Alicia Saldívar Garduño, Rubicelia Vargas Fosada y Mercedes Jatziri Gaitán González expusieron que se trata de un ejercicio colaborativo que propone una posibilidad viable de educación mediante modalidades que, si bien ya se venían desarrollando con esfuerzos individuales, ahora sean parte de una labor institucional mejor organizada.

El documento –en el cual participaron 16 docentes de las divisiones de Ciencias Sociales y Humanidades, Ciencias Básicas e Ingeniería y Ciencias Biológicas y de la Salud– que fue presentado ante órganos personales y el Colegio Académico en su sesión 474, ahora espera la consulta a la comunidad universitaria, “porque no queríamos quedarnos solamente en una propuesta que dijera qué hay que hacer sino queremos conocer ideas sobre el cómo y a quién le tocaría hacerlo”.

Los propósitos son extraer y plantear un esquema específico para la Unidad Iztapalapa, a partir de los fundamentos generales de la Casa abierta al tiempo como una entidad general, explicó la doctora Saldívar Garduño, docente del Departamento de Sociología.

La UAM cuenta con un paradigma que rige las actividades y la enseñanza en sus cinco unidades, pero cada una tiene necesidades particulares y de lo que se trata es de adaptarlo a las condiciones de cada una de las comunidades, dijo al participar en la Plenaria 1. Presentación del nuevo modelo académico de la UAMI, del Coloquio de Educación Virtual de la UAM 2021. Los efectos de la pandemia en la docencia de la UAM-I y los retos ante el regreso a la nueva normalidad.

La doctora Gaitán González, adscrita al Departamento de Ciencias de la Salud, señaló que el MACCA pretende concretar y dar sentido a las funciones sustantivas de la Universidad alineadas con la misión y la visión expresadas en el Plan de Desarrollo Institucional.

“La idea es que se declare explícitamente cuáles son estos principios y valores que van a regir la educación de nuestros alumnos y alumnas; que incida en la labor docente que desarrollaremos, de manera que logremos contar con egresados y egresadas profesionales, formados como ciudadanos y como personas”.

El objetivo es que tenga un marco general que fortalezca los requerimientos de aprendizaje y autogestión del alumnado, con una participación más activa del profesorado la docencia, una inclusión más amplia de la comunidad, tanto en la vida universitaria como en la social con una revisión continua de planes y programas de fortalecimiento de las capacidades de gestión.

La doctora Vargas Fosada, académica del Departamento de Química, subrayó que los principios que rigen este modelo son educar para la incertidumbre; favorecer para la inclusión; atender la diversidad, y vincular la investigación con los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Con esto se espera que los estudiantes intervengan de manera activa, consciente y autogestiva para constituirse como ciudadanos y profesionales acordes con el perfil del egresado, lo cual se logrará con el apoyo de los responsables de diseñar ambientes propicios para que obtengan habilidades, actitudes y valores, acompañados de instrumentos de evaluación que tomen en cuenta la diversidad de los jóvenes.

Al participar en la Plenaria 2. Significado institucional del PEER y sus aportes para el futuro de la Universidad, la doctora Esther Morales Franco sostuvo que “estamos en un momento de transición que busca generar soluciones sobre bases sólidas para integrar la diversidad de ideas, compromisos individuales y colectivos en torno a la vida universitaria”.

De tal forma que en esta cuestión dialéctica entre lo institucional, lo instituyente y lo instituido “debemos tomar con mucha seriedad el momento instituyente porque nos ha cambiado la vida y nos ha afectado. Este ser social tiene que atender a una serie de preguntas cuyas respuestas todavía no existen puesto que deben darse en la confrontación de ideas, en la crítica que tenga como eje principal la autonomía del ser social y la vida pública y política del ser social”.

La académica del Departamento de Estudios Institucionales de la Unidad Cuajimalpa e integrante de la Comisión para el Desarrollo de la Educación en la Contingencia del cual surgió el Proyecto Emergente de Educación Remota resaltó la necesidad de replantearse la posibilidad del retorno a la presencialidad, pensando en las dimensiones del espacio y los entornos, dado que son un factor fundamental.

“Si bien hemos tratado de adaptar la vida social externa y la de la Universidad en nuestras casas, no podemos omitir que la indispensable actividad social del ser humano consiste en el encuentro, el contacto y la participación, por lo que el reconocimiento con el otro es muy importante”.

En este momento el PEER se encuentra en el instituyente y “esperemos que al ser institucionalizado se alcancen acuerdos y se amplíe el debate a todas las voces, no solo por los mecanismos formales sino también informales, lo cual aportará riqueza por las cualidades propias que tiene nuestra comunidad universitaria”.

Los doctores Ricardo Marcelín Jiménez y Eduardo Vicente Nivón Bolán, investigadores de los departamentos de Ingeniería Eléctrica y de Antropología, respectivamente, moderaron ambas plenarias del Coloquio, organizado por la Comisión Académica de la Coordinación de Educación Virtual (Virtuami) y la Rectoría de la Unidad Iztapalapa de la UAM, el cual concluirá mañana.