Por: Redacción/

La Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana inició el pasado 30 de abril la entrega de mil 354 becas en especie –consistentes en una tableta con conectividad a Internet– de las cuatro mil 324 que la UAM proporcionará a alumnos de sus cinco sedes, como parte del Proyecto Emergente de Enseñanza Remota (PEER) que puso en marcha para continuar sus labores docentes durante la emergencia por el coronavirus SARS-CoV-2 en México.

Más del 50 por ciento de los jóvenes que solicitaron el apoyo en ese campus recibió una tableta y una tarjeta SIM con 30 GB de Red, distribuidos en 10GB por mes. El reparto concluirá el sábado 2 de mayo, mientras que en las unidades Lerma y Xochimilco se llevará a cabo dicho proceso el lunes 4 de mayo y el 4 y el 6 de mayo, respectivamente.

La Institución se comprometió a apoyar a la población estudiantil que no contara con equipo de cómputo, como parte de una iniciativa con la que busca no quedar inmovilizada ante el confinamiento dispuesto por las autoridades sanitarias y garantizar el avance en la formación de los jóvenes y la práctica del personal docente.

En un mensaje a la comunidad universitaria, el doctor Eduardo Peñalosa Castro, rector general de la UAM, resaltó que la situación por la pandemia mundial del COVID-19 ha puesto a la educación superior frente a retos docentes, operativos, financieros y sociales, a los cuales “tratamos de responder” con la firme convicción de continuar brindando clases y respaldar a los profesores.

El PEER, un proyecto contingente “que responde a la situación por la que atravesamos”, es flexible y permitirá a los alumnos no interrumpir sus estudios, por lo que invitó a la comunidad a marchar “en esta dirección. Juntos es posible”.

El Colegio Académico de la UAM aprobó –en la sesión 474 (urgente) celebrada el pasado 17 de abril– el PEER, con el objetivo de mantener el desarrollo de la docencia, mediante el uso de las tecnologías de la información para que los jóvenes cursen unidades de enseñanza-aprendizaje y presenten evaluaciones globales y de recuperación en la modalidad remota.

El doctor Oscar Lozano Carrillo, rector de la Unidad Azcapotzalco, señaló que el PEER es una excelente estrategia que permitirá cumplir varios objetivos: la docencia como actividad sustantiva de la Universidad, “pues contempla, de una manera virtuosa, sensible y contingente, atenderla en un ámbito de crisis como la que estamos viviendo”.

Un segundo propósito tiene que ver con el elemento fundamental y razón de ser de la Institución, que es hacer frente a los grandes problemas nacionales y, en ese sentido, la UAM no puede permanecer cerrada en un momento de tanta tensión, no sólo porque debe cubrir sus funciones como formadora de profesionales, sino porque es un espacio donde se construye el día a día de la ciudadanía de alto nivel que el país necesita.

La universidad debe dar un mensaje fuerte de que sigue trabajando con un cuidado exhaustivo de la salud de sus miembros, al usar tecnologías remotas, y de que “podemos aportar a la sociedad esperanza y proyección de proponer salidas viables a la crisis”.

El tercero es que se están prefigurando o creando zonas virtuosas de oportunidad, “como el hecho de conectarnos con una nueva lógica de comunicación e interacción entre las personas que será el denominador común de una forma de vida sin precedente después de la pandemia”. Con esto “la Casa Abierta al Tiempo se encuentra lista para iniciar el trimestre 20-1 el 11 de mayo”, sostuvo Lozano Carrillo.

El PEER es muy flexible, por lo que los alumnos no tendrán problema alguno en caso de que por alguna razón no pudieran seguir o incluso si reprobaran, porque sólo se considerará la calificación si pasan el curso. “Esto es algo que ellos valoraron y tuvimos un preámbulo de lo que va a pasar con el trimestre, porque para los exámenes de recuperación, que serán la próxima semana, tuvimos un incremento de 86 por ciento de participación, respecto del mismo periodo del año pasado”.

Esto quiere decir que tienen confianza y están viendo el Proyecto como una posibilidad de fortalecimiento de su trayectoria académica, en una modalidad que ellos conocen muy bien, que es la de las tecnologías, por lo que “tenemos una muy buena expectativa” de los alcances del programa, aun cuando la Universidad está consciente del reto que implica ponerlo en marcha, pero “lo iremos ajustando en función de las necesidades” que se presenten.

Los dispositivos entregados a los alumnos consisten en una Tableta Hyundai Koral 10XL, procesador Quad Core 1.1Mhz, Memoria RAM 2GB, almacenamiento 16GB, pantalla de 10’’, resolución 800×1280 pixeles, cámara de 2MP Frontal y 5MP trasera, sistema operativo Android 8.1 y garantía de un año. Incluye SIM con 30 GB de Internet, distribuidos en 10GB por mes.

El Comité de Becas Especiales (CBE) determinó que un total de 4,324 jóvenes de licenciatura recibirá un dispositivo electrónico portátil con conectividad: 1,354 de la Unidad Azcapotzalco y otros 168, 1,369, 162 y 1,271 de las sedes universitarias de Cuajimalpa, Iztapalapa, Lerma y Xochimilco, en cada caso.