Por: Redacción/
La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) ha sabido responder a los retos de un año complicado y de adaptación a la contingencia sanitaria derivada de la pandemia del COVID-19, lo que “nos exige proponer nuevos avances y aspirar a más logros”, sostuvo el doctor Eduardo Peñalosa Castro, rector general de esta casa de estudios, al presentar ante el Colegio Académico su informe de actividades 2020.
En nombre de la Institución –pero también a título individual– expresó sus “más sentidas condolencias a los familiares y seres queridos de quienes integran nuestra comunidad y que, desafortunadamente, han perdido a sus deudos a causa de este terrible mal”.
La salud de alumnos, profesores y trabajadores se convirtió en el eje fundamental, por lo que desde el 19 de marzo se notificó que se laboraría observando indicaciones y recomendaciones de las autoridades del sector, con la realización –casi en su totalidad– de las funciones administrativas y académicas mediante el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, es decir, con una mínima presencia de personal, sólo en áreas específicas.
El 17 de abril el Colegio Académico aprobó el Proyecto Emergente de Enseñanza Remota (PEER) y las escuelas entraron a los hogares, con la finalidad de proseguir la formación educativa y preservar la salud, lo que ha significado un entorno de cambios y disrupciones sin precedente, aunque gracias al esfuerzo y al compromiso de la población universitaria, el ejercicio docente se dio en condiciones inusitadas y la UAM recuperó con rapidez su protagonismo académico, ubicándose como ejemplo en la perspectiva nacional.
Con mayores dificultades ha marchado la investigación, sobre todo en aquellas disciplinas que requieren la presencia física en las instalaciones o trabajo de campo, pero se han creado las circunstancias para operar en forma adecuada.
En una misión extraordinaria, el alumnado recibió becas en especie –equipo y acceso a Internet– lo que ha permitido una razonable continuidad de sus estudios. Para ello fue integrado un Comité de Becas Especiales (CBE), el cual determinó que un total de cinco mil 444 matriculados de licenciatura en las cinco unidades fuera dotado de un dispositivo electrónico portátil con conectividad y otros seis mil 949 tuvieran acceso garantizado a la Red.
En los primeros meses del año iniciaron nuevas modalidades para licenciatura a partir de los recursos tecnológicos, con el fin de incrementar el número de alumnos y, en el trimestre 20-I, se sumaron opciones formativas híbridas en programas piloto de las sedes Azcapotzalco y Lerma; sin embargo, en marzo todos migraron al PEER.
Aun con la pandemia, se ofrecieron 82 licenciaturas y 113 posgrados, atendiendo una matrícula activa superior a 59 mil 700; se registraron cuatro mil 438 egresados y la planta académica –dos mil 988 profesores– junto con el personal de apoyo ha sido responsable del esfuerzo de transición al ámbito digital.
En términos generales, 48.78 por ciento de los planes de estudio de licenciatura se acreditaron, mientras que 71.6 por ciento de posgrado mantuvo el reconocimiento por el Programa Nacional de Posgrados de Calidad. La oferta de posgrados aumentó a 113, de los cuales 39 corresponden a doctorado; 61 a maestría, y 13 a especialización.
La Institución alcanzó un egreso acumulado de 187 mil 879 profesionales en todos los niveles, lo que representa un incremento de 3.3 por ciento respecto de 2019.
En el contexto de la enseñanza remota, el fortalecimiento de las competencias y habilidades del profesorado resultó más necesario que nunca y en virtud de su compromiso, el PEER pudo instrumentarse y cumplir su cometido. En general fueron impartidos 87 cursos y talleres en línea sobre educación a distancia; diseño de unidades de enseñanza aprendizaje; asesoría para el manejo de plataformas, y desarrollo de aulas virtuales, en los que participaron dos mil 257 docentes.
La alta habilitación de la planta académica ha sido uno de los sustentos del prestigio institucional desde hace décadas y, en 2020, dicha condición se ratificó al contabilizar que 89.3 por ciento cuenta con posgrado: 60.7 tiene doctorado y 28 por ciento maestría.
En 2020 se publicaron tres mil 611 productos de investigación: dos mil 766 artículos, 304 libros y 541 capítulos de libro. El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología reportó que mil 164 docentes pertenecen a este sistema, lo que equivale a 38.9 por ciento, con un crecimiento marginal en relación con el año anterior. Por su distribución en el Sistema Nacional de Investigadores, 177 son candidatos; 607 se encuentran en el nivel I; 231 en el II, y 149 en el III.
En cuanto al posicionamiento referencial, la UAM fue bien evaluada por prestigiadas métricas internacionales: el Ranking Web de Centros de Investigación del Mundo le otorgó el sexto lugar; en el plano latinoamericano avanzó del puesto 37 al 26 y en el orbe adelantó 63, de la posición 984 a la 921.
El QS Ranking Latin America 2021, realizado por Quacquarelli Symonds, la ubicó en el cuarto sitio en México, ascendiendo un escaño en América Latina, al 27.
Los proyectos de difusión de la cultura y extensión universitaria han encontrado y generado sus propios espacios virtuales, así que para cumplir con esta función en una transición al campo digital, no fue poca la creatividad y la responsabilidad de los encargados de esa labor, al abrir más de 500 actividades, además de múltiples iniciativas emprendidas desde las sedes académicas.
El doctor Peñalosa Castro resaltó también la aprobación, por parte del Colegio Académico, de las Políticas Transversales para Erradicar la Violencia por Razones de Género y consideró urgente que, en congruencia con los principios que la UAM cultiva, procure preservar y garantizar libertad, igualdad, integridad personal, equidad de género, respeto, tolerancia, dignidad y diversidad, entre otros derechos inherentes a su objeto social.
La designación de la titular de la Defensoría de los Derechos Universitarios por parte del Colegio Académico resulta destacable, así como haber mantenido el compromiso de trabajar en favor de la reducción de los efectos negativos por el cambio climático y el impulso de los derechos de acceso a la información pública y de protección de datos personales, mediante una filosofía que responde a los principios de equidad, honradez, imparcialidad, legalidad, responsabilidad y veracidad, en aras de consolidar la cultura de la transparencia, por lo que se obtuvieron cien puntos porcentuales en el Índice Global de Cumplimiento en Portales de Transparencia.
El documento presentado por el doctor Peñalosa Castro compila –como todos los años– los resultados más relevantes logrados durante el periodo, con la finalidad de dejar constancia –ante la comunidad y la sociedad– del quehacer del personal académico y administrativo, así como de los matriculados en licenciatura y posgrado.
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