Por: Redacción

Mexicanos deportados, migrantes, expatriados y refugiados de cualquier nacionalidad podrán inscribirse a la convocatoria de Ingreso 2017-II de la UACM para cursar estudios de Educación Superior, anunció la institución el día de hoy en conferencia de prensa.

Mediante el Programa Universitario de Saberes Migrantes y la organización civil Otros Dreams en Acción (ODA), la universidad capitalina recibirá estudiantes que se encuentren en alguna de estas condiciones para que inicien o continúen sus estudios de licenciatura, además de brindarles apoyo y acompañamiento para superar los diversos obstáculos administrativos, sociales y culturales a los que deben enfrentarse.

De acuerdo con la profesora-investigadora Amarela Varela, responsable del nuevo programa, éste busca ir más allá de simplemente ofrecer lugares en la educación superior, “se trata de un programa que combina la experiencia de autodefensa y autogestión, en especial de las compañeras de ODA que tocaron a la puerta de la universidad.”

Por su parte Maggy Loredo, joven inmigrante activista de ODA, explica las enormes dificultades a las que se debió enfrentar al llegar a México luego de haber sido deportada desde Estados Unidos.

“Los problemas que vemos hoy no son nuevos, vienen desde los años 90, cuando comenzaron a aprobarse leyes anti inmigrantes.”

“A mí me deportaron en 2008 y me tocó vivir en carne propia todas las dificultades de las que hoy se habla en los medios: me costó cinco años revalidar los estudios, un viacrucis para conseguir los documentos que demostraran que soy mexicana, enfrentarme con los estigmas y estereotipos de la sociedad en México, ‘¿por qué te deportaron, por qué no arreglaste tu situación en tantos años?’, o peor, que mi familia sea tratada como traidores a la patria por habernos ido.”

Maggy relata otras problemáticas comunes a los deportados: las dificultades para tener acceso al empleo, el abuso laboral, la inexistencia (hasta hace relativamente poco) de centros de orientación, apoyos o recursos.

“No existía ningún tipo de apoyo institucional. Recalco esta experiencia porque creo que es fundamental tener el apoyo de instituciones como la UACM y que éstas estén sensibilizadas de las particularidades que implican la migración y la deportación. Ese es el sentido del convenio entre la UACM y ODA, combatir este doble discurso de ‘migrantes mexicanos, deportados o retornados, bienvenidos; migrantes centroamericanos en tránsito, los vamos a criminalizar, vamos a sellar la frontera sur’.”

“Todos los que quieran tener acceso a la educación superior deberían poder hacerlo. Cualquier migrante, refugiado, asilado debe tener el derecho a recibir educación.”

A Susana Bernabé, también activista de ODA, la voz se le quiebra y no puede evitar el llanto cuando hace el recuento de su caso de deportación. Se fue joven y con una hija pequeña, pasó diez años en Estados Unidos, intentó ser admitida como refugiada política y finalmente fue expulsada, su familia partida en pedazos. Tuvo que dejar a su otro hijo pequeño, que padece epilepsia, del otro lado de la frontera.

“Es muy difícil estar aquí, tener el rechazo en la escuela, no saber el idioma y la historia de aquí, ODA me ha ayudado a saber los derechos que tenemos, pero ha sido muy difícil.”

Por su parte, la doctora Gil Anderson, egresada de la Universidad de Austin, Texas, y quien también pertenece a ODA, afirmó que la de la UACM es “respuesta concreta a ese duelo de muchos de los nuestros, provocado por la división de las familias, las deportaciones, es algo estructural del sistema político que vivimos en la región”.

“Podemos decir que el efecto Trump está haciendo que hablemos del tema, pero en la administración Obama hubo dos millones de familias separadas.”

“Con Trump no se han incrementado tanto las deportaciones, pero sí las detenciones, hay un incremento de hasta 150% contra personas que no tienen antecedentes penales. Hay una segunda orden ejecutiva para poder detener y deportar familias, en el fondo se trata de una política racista, de odio.”

“Como respuesta, éste es un proyecto de largo plazo, liderado por los jóvenes migrantes, una respuesta constructiva, concreta, desde la educación.”

La académica de la UACM, Gina Garibó, subrayó que, además del acceso a una licenciatura, la UACM implementará junto con ODA, una ventanilla de atención o resource center, que orientará y brindará asesoría, en especial de tipo legal, a repatriados, deportados, migrantes, exiliados y refugiados que acudan a la Universidad.

Finalmente, el rector de la UACM, Dr. Hugo Aboites Aguilar, recalcó que este programa no implica privilegios de ningún tipo, pues se enmarca en las mismas reglas y procedimientos de ingreso y egreso que tienen los otros estudiantes universitarios, pero aprovecha la flexibilidad que ha brindado la SEP, a partir de la aprobación en el Senado mexicano de cambios en la Ley federal de Educación, para facilitar el ingreso de esta población a la universidad de la Ciudad.

“Ésta es una universidad incluyente, siempre lo ha sido, y hoy se convierte en Universidad Santuario”, señaló.