Por: Redacción/
Un gran reto de la administración federal es generar la sostenibilidad financiera de los programas sociales que, aun cuando “suenan bien en el discurso, deberán ser medidos por el grado de satisfacción en términos de política”, aseguró la doctora Guadalupe Huerta Moreno, profesora de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Al participar en la mesa Derechos humanos y desarrollo socioeconómico, la académica del Departamento de Administración consideró que si bien es positiva una propuesta de un Estado más activo en gasto e inversión públicos, es también necesario avanzar en la definición de las fuentes de financiamiento de todos los planes y las prioridades económicas.
En el diseño de la estrategia económica “hay elementos que fallan, pues está orientada a una mejor distribución del ingreso, lo cual no podrá lograrse si no “avanzamos hacia una directriz fiscal realmente progresiva”, dijo en los Conversatorios Programas sectoriales 2019-2024, realizados en el Auditorio Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez.
El doctor Federico Novelo Urdanivia, investigador de la Unidad Xochimilco, consideró que el adjetivo de austeridad se convierte en un elemento que habla de expectativas a partir de que el gasto público decrece, pero aunque los salarios mínimos crezcan, los honorarios medios están en un nivel extremadamente bajo.
“El aumento al salario mínimo no define una escalatoria para el resto de los sueldos, pues sólo hace más angosta la válvula de la parte del ingreso nacional y en esta condición la ampliación del mercado interno es una salida literaria, porque no se camina en el sentido de su propia construcción”, añadió el docente del Departamento de Producción Económica.
El maestro Carlos Mora Jurado, asesor de la Secretaría de Bienestar, enfatizó que para que un país tenga crecimiento debe haber inversión en infraestructura y reactivación del mercado interno, por lo que “después de la larga noche neoliberal que hemos pasado, en este gobierno queremos asegurar el bienestar de las personas desde la primera infancia hasta adultos mayores, con programas que tienen que ver con medidas para todos: el derecho a la salud, la seguridad social, la educación y la alimentación”.
El representante de dicha dependencia explicó que aunque existe una preocupación de que no alcance el gasto, se están generando mecanismos nuevos que incluyen, entre otras acciones, el no condonar deudas fiscales, reactivar desde otra perspectiva el cobro de impuestos y plantear una reforma fiscal.
“El salario mínimo se aumentó por arriba de la inflación, lo cual es una acción de política pública importante, además está la creación de 230 mil empleos y la participación de más de 700 mil jóvenes que apoyan a sus comunidades a través del programa Jóvenes construyendo el futuro y otros proyectos de infraestructura”.
En la mesa Derechos humanos y desarrollo socioeconómico también participaron los doctores Manuel Canto Chac, de la Unidad Xochimilco; Cuauhtémoc Lara y María Luisa Mussot López, de la Unidad Iztapalapa; Saúl Escobar Toledo, del Instituto Nacional de Antropología e Historia; Miguel Ortega, del Instituto Nacional de Desarrollo Social, y Thania de la Garza, titular de evaluación del CONEVAL, moderados por la doctora Pilar Berrios Navarro, de la Unidad Xochimilco.
Los Conversatorios Programas sectoriales 2019-2024 fueron resultado de un esfuerzo conjunto de colaboración de las divisiones de Ciencias Sociales y Humanidades de las cinco unidades de la UAM, con el fin de contribuir al aterrizaje del Plan Nacional de Desarrollo en los Programas Sectoriales a través del diálogo entre académicos, funcionarios públicos y miembros de organizaciones de la sociedad civil.
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