Por: Redacción/

La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos pidió a Australia resolver la crisis humanitaria que se desarrolla en la Isla de Manus.

La isla, que se encuentra al norte de Papua Nueva Guinea, es la sede de un centro de procesamiento regional extraterritorial de Australia, donde se detiene a potenciales solicitantes de asilo que intentan llegar a sus costas.

Sin embargo, el gobierno australiano decidió cerrar la instalación y retirar su personal de apoyo el pasado 31 de octubre y ahora cientos de personas que se encontraban allí, quedaron a la deriva y sin ayuda, declaró este viernes en Ginebra Rupert Colville, portavoz de la Oficina.

“Esto es una emergencia humanitaria en desarrollo. Tenemos serias preocupaciones sobre el bienestar y la seguridad de los aproximadamente 600 hombres que permanecen en el complejo de alojamiento, que tienen demasiado miedo para irse. Hacemos un llamado al gobierno australiano, como la parte que internó a los hombres en primer lugar, para que proporcione inmediatamente protección, alimentos, agua y otros servicios básicos”, dijo.

Collville recordó a los gobiernos de Australia y Papua Nueva Guinea sus responsabilidades en virtud del derecho internacional de proteger a estas personas y garantizar su derecho a buscar y disfrutar de asilo así como al acceso a la ayuda humanitaria.

“Todos los migrantes, incluidos los refugiados y los solicitantes de asilo, son seres humanos. Como todos nosotros, tienen derecho a un entorno seguro y protegido, a un nivel de vida adecuado y a participar en el proceso de toma de decisiones que está afectando su futuro. Se debe garantizar la dignidad humana durante todo el procesamiento de sus solicitudes de asilo”, agregó.

El portavoz reiteró la preocupación de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos sobre los centros de procesamiento extraterritoriales de Australia, los cuales considera insostenibles, inhumanos y contrarios a sus obligaciones en materia de derechos humanos e instó al gobierno a trasferir los detenidos en la Isla de Manus a la parte de continental del país.