Por: Redacción/

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, acogió con beneplácito la reciente adopción por la Organización de los Estados Americanos (OEA) de la resolución sobre la Promoción y Protección de los Derechos Humanos en la 48º sesión ordinaria de su Asamblea General, que incluye una sección sobre el Fortalecimiento del mecanismo para protección y soluciones en el contexto de los derechos humanos de los refugiados. Esta resolución destaca la importancia del Marco Integral de Protección y Soluciones Regionales (MIRPS) como un modelo de respuesta integral y regional a situaciones de desplazamiento.

En el espíritu de una larga tradición de cooperación regional para responder a los desafíos de protección internacional, seis Estados de la región – Belice, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México y Panamá – adoptaron el 26 de octubre 2017, la Declaración de San Pedro Sula mediante la cual acordaron trabajar conjuntamente en el desarrollo e implementación del MIRPS.

En esta nueva resolución de la OEA, se invita a todos los Estados Miembros a considerar esta experiencia regional como modelo para desarrollar o actualizar marcos de prevención, protección y soluciones para personas refugiadas, desplazadas internamente y retornadas, así como para desarrollar conjuntamente mecanismos similares de cooperación y responsabilidad compartida.

Igualmente, los Estados miembros encomiendan a la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos de la OEA a dar seguimiento y reportar anualmente sobre avances en materia de protección internacional. De esta manera, la OEA responde a la invitación formulada por los países que adoptaron la Declaración de San Pedro Sula a dar seguimiento a los progresos alcanzados en el marco del MIRPS, así como fomentar la colaboración y el intercambio de buenas prácticas, con el apoyo técnico de la Secretaría General de la OEA y ACNUR.

En este primer año de implementación, los países del MIRPS han promovido varias iniciativas legales e institucionales para responder a las necesidades de protección de personas refugiadas, desplazadas internamente y retornadas. Igualmente, se viene fomentando políticas públicas que toman en consideración las necesidades específicas de esta población. Conforme al espíritu de la Declaración de Nueva York sobre Refugiados y Migrantes, otros actores relevantes de la sociedad civil, organismos internacionales, la Academia y del sector privado también son parte de este esfuerzo colectivo a través de programas humanitarios y de desarrollo que benefician a personas desplazadas y a comunidades de acogida. La cooperación internacional también responde gradualmente a través de iniciativas de asistencia financiera y técnica, así como con brindando opciones de reasentamiento para personas con riesgos específicos.

De esta manera la OEA se suma al MIRPS en este esfuerzo regional para contribuir de manera concreta en el desarrollo del Pacto Mundial para los Refugiados, que esperamos sea adoptado durante la próxima Asamblea General de las Naciones Unida en septiembre de 2018.