• El diputado morenista recordó que el mismo Coneval reconoció públicamente en la Cámara de Diputados que ese resultado era sesgado “porque no se satisface la carencia de salud nada más por haberse inscrito al Seguro Popular”.

Por: Redacción/

El diputado Ernesto Palacios Cordero (Morena), aseveró que los resultados de la medición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) sobre la carencia en salud en 2018-2020, son falsos, en tanto que “se trata de una medición realizada con un sesgo neoliberal que no refleja la realidad de las personas”.

En un comunicado, el legislador por la ciudad de México expresó que el organismo publicó información donde afirma que de 2018 a 2020 se incrementó la falta de acceso a la salud, lo cual es resultado de una medición errática.

Palacios Cordero explicó que, de acuerdo con el Consejo, al final del sexenio de Enrique Peña disminuyó la pobreza extrema porque se abatió mucha de la carencia en materia de salud a través de la inscripción al Seguro Popular, “nada más que muchísima gente que se inscribió se seguía muriendo en las comunidades, no tenían camas, no tenían médicos y no tenían hospitales”.

Recordó que el mismo Coneval reconoció públicamente en la Cámara de Diputados que ese resultado era sesgado “porque no se satisface la carencia de salud nada más por haberse inscrito al Seguro Popular, y así elaboraron su metodología”.

“Con mucho respeto, yo mismo encaré a las investigadoras e investigadores del Coneval en la Cámara, para decirles que no es posible que midan el ejercicio del derecho a la salud o la carencia de salud por estar inscrito en una lista y ellos reconocieron que era una falla del sistema”, aseguró.

Palacios Cordero expresó que de esta manera, una vez más se reivindica que el Seguro Popular ni era seguro ni era popular, que tenía una visión economicista y que tenía fallas “porque las principales causas de muertes de las mexicanas y los mexicanos no los atendía, además que te cobraban una cuota”.

En ese sentido, aseveró que nunca había habido una política dirigida al ejercicio universal del derecho a la salud, como la que existe ahora, pues “antes decían ‘está usted inscrito o no al Seguro Popular’, y hoy la gente no tiene que estar inscrita en un padrón, hoy la gente puede llegar a un hospital del Insabi, con su CURP, y ellos tienen el deber de atenderlos”.

Acotó que, para quienes conocen del enfoque de derechos humanos, no puede representar un retroceso que, por primera vez en la historia, un gobierno y un parlamento mexicanos proponen hacer accesible, de manera universal, la salud, pues implica menos desigualdad en tanto que no se niega el acceso a este derecho por no tener seguridad social, por no pagar una cuota o porque no estaba dentro de un padrón.

“De ninguna manera puede ser un retroceso, es un avance y es un aval que se dio en el gobierno de la Cuarta Transformación”, expresó.

Señaló que tampoco se puede evaluar de la misma manera una política en un momento de pandemia, “en la que no se ha escatimado en recursos, que se han contratado como nunca médicos, médicas, que se han hecho convocatorias, que se ha aumentado la plantilla, que se han rescatado muchos elefantes blancos y se han destinado muchos hospitales a ser hospitales Covid”.

Recordó que la perspectiva de gobiernos pasados sobre la salud era la del negocio, en donde, por ejemplo, los medicamentos se compraban de manera masiva para beneficiar a ciertos consorcios “y también ciertos políticos corruptos se llevaban su tajada”.

“Es una decisión muy atinada que se haya dicho que no va a ser un negocio la venta de la vacuna, que va a ser una aplicación universal, y por ahí hemos visto desfilar a todo mundo; no hay política aún más igualadora”, concluyó.