Por: Redacción

Del total de quejas derivadas de la práctica médica que recibe la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED), la mayoría se concilia con la comunicación médico-paciente, en un lapso de 24 a 48 horas, lo que evita que se convierta en un problema de carácter judicial o administrativo, afirmó el Comisionado Nacional, doctor Onofre Muñoz Hernández.

Al inaugurar el XXI Simposio La Constitución y la Salud, en el marco de la XXX Sesión Ordinaria del Consejo Mexicano de Arbitraje Médico, que se llevó a cabo en el Teatro de la República, en Querétaro, el Comisionado Nacional explicó que la mayoría de los casos que se reciben, proviene de los servicios de urgencias, traumatología, ginecobstetricia y oftalmología.

Otros motivos por los cuales el usuario se acerca a la CONAMED, son el mal diagnóstico, la necesidad de agilizar un tratamiento médico y deficiencias administrativas en los servicios de salud.

El funcionario precisó que este año, el Simposio se conformó para conmemorar el Centenario de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y presentar los avances de la CONAMED.

Puntualizó que se contó con conferencistas destacados en el campo médico, jurídico y de derechos humanos, para fortalecer los principios fundamentales del actuar de la CONAMED, como la objetividad, imparcialidad y confidencialidad.

En su intervención, el Secretario de Salud de la entidad, Alfredo Gobera, señaló que las comisiones de arbitraje médico de todo el país, a través del Consejo Mexicano de Arbitraje Médico, son órganos asesores de los sistemas de salud y la queja médica representa una oportunidad para diseñar políticas públicas que mejoren la calidad de los servicios.

Por otro lado, resaltó que en esta entidad más del 90 por ciento de los casos atendidos por la CONAMED han sido solucionados a través de la comunicación médico-paciente y con la intermediación de la Comisión Estatal de Arbitraje Médico.

Detalló que se atienden en promedio 450 casos al año y un alto porcentaje de ellos es del sector privado, seguido por el IMSS y la Secretaría de Salud, principalmente de áreas como odontología, ortopedia, ginecología y obstetricia.